El secretario insular de Coalición Canaria, Mario Cabrera, hace un análisis de la situación política que atraviesa el Cabildo de Fuerteventura tras la renuncia a la Presidencia de Blas Acosta y el anuncio de las tres formaciones que impulsan el cambio en el gobierno, AMF, PP y CC, de convertir a Sergio Lloret ( AMF) en nuevo presidente insular. En una entrevista este lunes, a La Voz de Fuerteventura y Fuerteventura FM, aseveró que la renuncia de Blas Acosta a la Presidencia del Cabildo -que le permitió eludir la moción de censura prevista contra su persona-, “es una artimaña para alargar la agonía de un Cabildo sin dirección, sin gobierno” y, además, “pulsar si este acuerdo entre el PP, AM-CC y AMF era lo suficientemente fuerte como para aguantar ese embate”. Cabrera también criticó la “falta de gestión” del equipo de gobierno “que tiene más de 150 millones de euros en los bancos” y la ausencia de colaboración con los Ayuntamientos en distintas áreas; haciendo especial hincapié en el turismo. En este punto, desveló que “las primeras felicitaciones que han comenzado a llegar por el cambio de gobierno vienen del sector turístico”, y, especialmente, de las administraciones locales. El nacionalista también abordó, entre otras cuestiones, la celebración del próximo Congreso insular de Coalición Canaria que, si la pandemia lo permite, tendrá lugar en mayo y su “decepción” por cómo Nueva Canarias “se ha alejado de la defensa del nacionalismo para ir a la adoración de los personalismos”.
-El viernes, una vez presentada la renuncia a la Presidencia del Cabildo por parte de Blas Acosta, ustedes presentaron el acuerdo de gobierno que convertirá, previsiblemente, a Sergio Lloret en presidente del Cabildo de Fuerteventura. ¿Una imagen para escenificar públicamente el compromiso por el cambio que impulsan AMF, CC y PP?
-Sí, se visibilizó la incapacidad del expresidente de dar estabilidad al Cabildo, que por su forma de actuar, se quedó en minoría. Ya habíamos tendido la mano desde la oposición al gobierno en toda esta pandemia y también a la oposición para buscar una mayoría alternativa que nos sacara de este impasse. En la situación que estamos, sin presupuesto y con una pandemia que arrastra a una crisis social y económia, sería una irresponsabailidad seguir mirando para otro lado.
-¿Cómo valora la renuncia de Acosta que le permitió eludir la moción de censura?
-Son las propias contradicciones. Blas Acosta había dicho que no iba a hacer ninguna artimaña para agarrarse al sillón pero, al final, lo que intenta hacer es una artimaña para alargar la agonía de un Cabildo sin dirección, sin gobierno, alargarla más en el tiempo y, buscar esa estrategia para pulsar si este acuerdo entre el PP, AM-CC y AMF era lo suficientemente fuerte como para aguantar ese embate. Eso lo demostramos en un par de horas yendo al notario y haciéndolo público. Esto no es un tema de oportunidad política para los partidos sino de responsabilidad ante la incapacidad de un gobierno insular de buscar una alternativa y tomar las riendas dentro del gobierno.
-El gobierno insular critica que ustedes se ocupan más de hablar de sillones que de programa...
-Es curioso que sea el propio PSOE el que dice que hablamos de sillones cuando es ese partido el que no gana estas elecciones y quiere el sillón a través de una moción de censura y un `Pacto de las flores´ que poco contenido programático tenía. Su principal objetivo: echar a Coalición Canaria. Todo lo que se configura con el odio hacia tus contrincantes y está vacío por dentro termina resquebrajándose; y esto es lo que ha pasado aquí. El autoritarismo de la Presidencia del Cabildo, una persona que tiene que tener capacidad de dialogar, es a lo que llega, no hay oportunismo. La Presidencia, por ley, corresponde a Lola García. Esto es un tema de responsabilidad y creemos que podemos aportar mucho a Fuerteventura.
-Al renunciar Blas Acosta a la Presidencia se produjo un cambio de escenario y el incremento de las posibilidades de Lola García de convertirse en presidenta. A pesar de ello, no dudan en aupar a Sergio Lloret, ¿o sí?
-Lola ya estuvo ahí, la censuraron sin motivo. La censura, no solo de Lola sino la de echar a Coalición Canaria, la dirige Blas Acosta, del Partido Socialista. En estos dos años, hemos estado en la oposición sin los medios, hemos tenido que ir a los tribunales para mantener la portavocía de Lola; cosa que a día de hoy no se ha resuelto. Hemos sufrido la persecución de las `ardillas´, no se nos han escuchado nuestras propuestas. Ha sido Blas Acosta quien ha propiciado un cambio de gobierno, la forma de actuar, la soberbia, el haber cesado a dos consejeros. No se puede hacer un presupuesto sin contar con los socios, no se puede cesar a dos consejeros sin tener alternativa; es una irresponsabilidad porque dejas a toda una Isla a la deriva, como estamos todavía. Nosotros llevamos 43 años en las instituciones, seguimos siendo en Fuerteventura la fuerza más votada. Algo que nos caracteriza es que cuando damos la palabra, la cumplimos. Hacerse con la Presidencia fue una de las exigencias de AMF y cuando se trajo al partido, y una vez que el partido aceptó, ya no entramos al regate corto. Para nosotros la palabra es igual a la firma; y hemos traído palabra y firma. Hemos traido la propuesta, como mínimo, a tres Consejos políticos insulares y, por unanimidad, la militancia nos ha dado el respaldo al cambio de gobierno.
-¿Qué ejes estratégicos van a impulsar para hacer frente a la situación derivada de la Covid?
- La ciudadanía lo primero que percibirá es la cercanía de un gobierno insular que no puede estar de espaldas a la gente. Este gobierno va a defender Fuerteventura y no los intereses de los partidos integrantes. Va a ser un gobierno crítico, cuando lo tenga que ser, con el gobierno de Canarias y el gobierno de España, que nos han olvidado; y será un gobierno de mano tendida cuando la ocasión lo requiera. Será un gobierno con capacidad de gestión, no podemos seguir guardando en los bancos 150 millones de euros por incapacidad de gestión.
-La capacidad de gestión, es precisamente, una de las cuestiones de las que hace gala el gobierno insular que defiende haber ejecutado cerca de un centenar de millones de euros en 2020; la mayor ejecución de la historia del Cabildo. ¿Duda de esa gestión?
-Habrá que ver dónde ha invertido esos cien millones y si son de fondos propios. ¿Por qué hay más de 150 millones en los bancos?, ¿están sumando las inversiones que han hecho otras administraciones?, ¿por qué hay tanta queja de las pymes de la Isla que no han optado a ni una sola obra de las que el Cabildo venía haciendo con anterioridad? ¿por qué están los autónomos y pymes preguntando dónde está el gobierno insular?. En una isla que vive del turismo nos hemos quedado sin consejero de turismo y sin gerente del Patronato de Turismo para convertirse en y presidente y secretario, respectivamente. Eso es inaceptable. El nuevo equipo tiene claros los cambios, y están trabajando en el programa. Las líneas generales las tienen porque salen de nuestros propios programas electorales pero, sobre todo, tienen que salir de las demandas de los ciudadanos: generar empleo y volver a dinamizar nuestra economía al ritmo que desde un gobierno insular se puede.
-En la presentación del acuerdo para el nuevo gobierno insistían en la necesidad de la transparencia, el diálogo y la coordinación. Se insistía en la colaboración con los Ayuntamientos, ¿por qué?
-Las primeras felicitaciones que han comenzado a llegar por el cambio de gobierno vienen del sector turístico y, de forma especial, de los municipios. No se puede dar la espalda. En 2003 fue la socialista Olivia Estévez, entonces consejera de Turismo, la que dijo: tenemos que salir de aquí bajo el paraguas de Fuerteventura. Esto no va de que el Cabildo tenga más protagonismo que un Ayuntamiento, esto va de vender la marca Fuerteventura y hacer llegar a la Isla clientes. Ignorar a los ayuntamientos es un grave error y esto el nuevo gobierno lo va a entender. No puede un Cabildo ignorar la propuesta del gobierno de Canarias sobre el FDCAN y mantenerse callado. El presidente también va a defender que los fondos del FDCAN se queden en la Isla, lleguen a los ayuntamientos. No puede ser que el Cabildo, ante la necesidad de las familias, no esté inyectando dinero a los ayuntamientos.
-¿Qué repercusiones pude tener el cambio de gobierno en otras corporaciones en la Isla?
-En Pájara hemos ido a los tribunales porque entendemos que la moción de censura (contra el nacionalista Graffigna) no ha ido por los cauces correctos. Esperemos que nos den la razón. Si fuese así, buscaríamos una nueva mayoría en el municipio sureño. Estoy convencido de que el alcalde, Pedro Armas, no está contento del ritmo al que trabajan sus concejales. Él sabe de la capacidad de trabajo que tiene Coalición Canaria y que tendríamos un gobierno nacionalista muchísimo más fuerte que un gobierno con un Partido Socialista, dividido de una forma importante. Nosotros no estamos por crear inestabilidad en las instituciones. Estamos con la mano tendida en Pájara, en La Oliva, en Tuineje, en Antigua estamos en gobierno y en Betancuria hemos apoyado los presupuestos sin ningún problema. Otra cosa es que estén las corporaciones en colapso. Puerto del Rosario ya no lo puede disimular, el Ayuntamiento está encallado, no avanza, y los problemas internos se hacen públicos. En el momento en el que se pueda conformar una nueva mayoría es parte de nuestra resposabilidad hacerlo, te lo piden los vecinos, te lo piden los profesionales. Puerto del Rosario requiere de un cambio, no tiene cabezas pensantes.
-En el Congreso insular previsto para los días 7 y 8 de mayo, ¿se visibilizará el acercamiento entre las fuerzas nacionalistas?
-Cuando sumamos, hay una mayoría en Canarias que vota en clave nacionalista. La fragmentación hace que crezcan otras formaciones pequeñas, como pueden ser Vox o Ciudadanos, y que vayan ocupando el espacio de la centralidad otros partidos como el PSOE. No disimulo mi decepción con Nueva Canarias. Se ha alejado de la defensa del nacionalismo para ir a la adoración de los personalismos. Y eso no nos lleva a ninguna parte. Nueva Canarias se ha quedado de forma testimonial solo en Gran Canaria, no tiene representación más allá. Hay que tener humildad suficiente para valorar una unidad con Coalición Canaira; juntos podríamos tener una mayoría larga en el Cabildo de Gran Canaria, cuatro o cinco diputados más en el Parlamento de Canarias lo que nos convertiría en primera fuerza. Lo hemos puesto sobre la mesa una y otra vez pero pasa el tiempo y no todos están en la misma línea.
-¿Han ofrecido ustedes a Nueva Canarias entrar en el nuevo gobierno que se prevé en el Cabildo?
-Según dice el propio Alejandro Jorge por órdenes de la (Ejecutiva) nacional se han quedado fuera. Cuando el peso político solo está en una Isla lo otro lo miran como medianeros y no dan importancia. Por eso, unidad nacionalista sí pero tenemos que creernoslo todos. Dos meses después de haberse producido la moción contra Lola García, con el apoyo de NC, los órganos de Coalición Canaria de Fuerteventura decidimos apoyar la candidatura de Pedro Quevedo en el Parlamento. Esa reciprocidad todavía no la hemos visto nunca.
-¿Qué perspectivas tiene el Pacto de las Flores? ¿se va a mantener?
-Es un gobierno que está muy maniatado. Ángel Víctor Torres ha cesado a dos consejeras socialistas por su incapacidad de hacer frente a la situación, no ha cesado a Noemí Santana (Unidas Podemos) porque la necesita para el pacto. Tiene una Consejería ( Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud) muy importante en sus manos y es la Consejería que más parada ha estado de todo el Gobierno de Canarias. Sé que no está contento con esa actividad y, por tanto, es un gobierno rehén, secuestrado, un gobierno que está justo al límite. Nosotros no vamos a ser los que vamos a crear los problemas. Son ellos, insisto, los que los están propiciando. El Pacto de las Flores nació solo para echar a CC. Pero cuando hay que gobernar cada día para hacer frente a los problemas, con eso solo no basta.