Si no es este jueves, será mañana viernes. El consejero de Nueva Canarias Juan Nicolás Cabrera espera firmar próximamente el decreto ofrecido por el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, y convertirse en el nuevo responsable de Servicios, Seguridad y Emergencias. También en vicepresidente quinto de la formación y en integrante de la Junta de Gobierno.
Cabrera no teme las consecuencias que puedan venir derivadas de Nueva Canarias, partido en el que milita desde hace pocos meses, y está dispuesto a darse de baja de sus filas.
De hecho, cuando firme el decreto de incorporación al gobierno pondrá su acta afiliación al servicio de la formación porque “con la amenaza de un expediente informativo no me siento en la mesa con nadie”.
Un expediente anunciado por el secretario nacional de Organización de NC, Carmelo Ramírez, que quiere recabar los datos para actuar en consecuencia.
Juan Nicolás Cabrera asegura no entender la postura del partido ni la “reacción furibunda” del presidente insular, Matías Peña, que no quiso debatir y no ofreció argumentos.
Al parecer, Peña se negó en banda “sin ninguna explicación” a considerar siquiera la posibilidad “a pesar de que NC y AMF tienen un pacto de legislatura que no se ha roto”, insistió Cabrera.
Yo soy fiel a esa coalición, argumentó, mientras defendió la conveniencia de que Nueva Canarias tenga representación en la institución, y, además, “pueda aportar estabilidad al gobierno insular”.
Cabrera, echa de menos un debate en el seno de Nueva Canarias y advierte de que “el acta de consejero no la voy a entregar bajo ningún concepto, me la pida AMF o Nueva Canarias”.
