El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendía ayer con la publicación de una carta abierta a la ciudadanía en la que anunciaba su retiro hasta el próximo lunes para reflexionar y decidir si continuará al frente del Ejecutivo central. La denuncia interpuesta contra su mujer, Begoña Gómez, por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la apertura de diligencias por parte de un juez, han sido el detonante. En la carta, Sánchez lamentaba los ataques de la derecha y la ultraderecha españolas contra su esposa, denunciando una campaña de difamación y acoso que ha afectado a su familia.
La decisión, sin precedentes, del Jefe del Ejecutivo sume al país en una situación de incertidumbre y dispara comentarios y diversas opiniones sobre qué ocurrirá a partir del lunes.
Ayer, a última hora, el PSOE de Canarias cerraba filas en torno a su líder. Hoy en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, el concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Puerto del Rosario y miembro de la Ejecutiva de la agrupación socialista local, Juan Manuel Verdugo, compartía públicamente su opinión y opinó que Sánchez dimitirá el lunes. “Si no lo hizo ayer, es porque no había Plan B”. Estos cinco días de reflexión, son para construir ese Plan B, afirmó.
Verdugo no negó que en esta decisión pueda haber cierta dosis de estrategia aunque, “por otro lado yo creo que hay un sentimiento real.. por esos ataques de la derecha y ultraderecha no solo hacia su mujer sino hacia la familia”.
Para Verdugo, el fundamento de los ataques es que “la derecha y la ultraderecha a la derecha en su amplio espectro no han digerido el 23 de julio cuando pensaban desalojar a Sánchez de la Moncloa”.
En este contexto, la situación del país se complica. Verdugo dibuja varios escenarios posibles:
Si dimite, no puede todavía convocar elecciones, recordó. La moción de confianza a apenas unas jornadas de las elecciones catalanas “será muy difícil” y tampoco será sencillo continuar en el cargo disolviendo el Parlamento y volviendo a convocar elecciones. En caso de dimisión, María Jesús Montero podría asumir el cargo de presidenta en funciones hasta el nombramiento de un nuevo presidente o presidenta o candidato a la investidura.
