Un bañista ha evitado este viernes el ahogamiento de un varón, de unos setenta años de edad, en la playa de El Burro. A pesar de la prealerta y la fuerte corriente de un mar muy movido, la torreta de vigilancia se encuentra cerrada y únicamente son cinco los efectivos operativos en la jornada, de un total de doce que tendrían que estar realizando labores de vigilancia en el litoral de La Oliva.
Gracias a la rápida intervención del bañista, “el hombre ha podido salir de milagro aunque presentaba magulladuras y muchas heridas”, explicaron algunos los usuarios del arenal.
Este nuevo incidente en las playas del municipio norteño enciende las alarmas sobre la crítica situación del servicio de salvamento y socorrismo que presta la Cruz Roja.
Los socorristas han lanzado, además, una advertencia urgente, “si no se contratan más profesionales de manera inmediata, el próximo lunes solo habrá 3 socorristas disponibles para cubrir todo el litoral de las Dunas de Corralejo”, una de las zonas más concurridas y peligrosas para los bañistas.
La situación de La Oliva no es nueva, pero la falta de recursos humanos está llegando a niveles críticos, afectando la capacidad de respuesta en emergencias y la seguridad de los bañistas.
