La creciente demanda mundial de minerales estratégicos para la industria tecnológica ha desencadenado una intensa competencia por el control de las denominadas "tierras raras"; elementos cruciales para sectores como los coches eléctricos, las energías renovables y la inteligencia artificial.
Este escenario ha generado lo que algunos expertos describen como una "guerra de competición mundial", liderada por China debido a su vasta posesión de estos recursos.
"Los 17 elementos o quien controle las tierras raras, va a controlar el mundo", señalaba en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, el diputado y secretario general de AM-CC, Mario Cabrera, para subrayar la importancia estratégica de estos minerales en la economía global y en la tecnología moderna. En respuesta, países como Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos por asegurar su participación en este mercado crucial para el futuro tecnológico, “y Europa no se puede quedar atrás”, aseveró Cabrera..
En este contexto, Canarias emerge como un punto focal de interés debido a la presencia de tierras raras en su territorio, especialmente en la isla de Fuerteventura.
Investigaciones realizadas por las universidades públicas de Canarias han revelado muestras que indican a que la concentración de este mineral supera, con creces, la media.
"De esos 17 elementos de las tierras raras parece que algunos de esos elementos se pueden encontrar en abundancia en la isla de Fuerteventura", señala. De hecho, si la media de minerales obtenidos por tonelada se sitúa en 100 gramos, “esa cantidad, al sur de Fuerteventura llega a los 8 o 10 kilos”, recalca el diputado.
Ya hay empresas alemanas realizando estudios para ver el potencial de estos recursos sin que hasta ahora, nadie haya informado al Cabildo. “Han estado llevándose muestras para la investigación, y me entero en sede Parlamentaria”, lamenta.
Tampoco informaron al gobierno local los profesores precursores de los estudios "de las universidades públicas canarias", resaltó Cabrera, ni antes de iniciar la investigación ni, después, una vez valorados los resultados. “Nos estamos enterando a través de las revistas científicas”, lamentó, y sobre estudios que únicamente ponen el foco en la existencia de "este oro de 17 colores".
Cabrera pidió prudencia a la hora de divulgar este tipo de datos e instó a la realización de estudios dirigidos a conocer el impacto real que la extracción de estos minerales tendría en el territorio.
La minería conlleva un elevado grado de contaminación y de consumo de agua y de elevada contaminación que podrían resultar muy perjudiciales para los ecosistemas locales.
Tal es así, subrayó, que la Unión Europea ha instado a la precaución y ha pedido una moratoria en la explotación de tierras raras hasta que se realicen más investigaciones sobre su impacto ambiental y social. "La última resolución fue del 7 de febrero de este mes en el que estamos, para pedir precaución a todos los Estados miembros y que entremos todos en una moratoria hasta que se investigue", evidenciando la incertidumbre de los riesgos asociados con la extracción de estos minerales y la necesidad de un enfoque más cuidadoso y regulado.
Mario Cabrera abogó por políticas que puedan garantizar la prosperidad económica sin comprometer la sostenibilidad a largo plazo. " Hay que legislar en base a la singularidad, subrayó, y cuestionó el beneficio económico de la industria minera para la Isla. “Eso es una mina, se extrae el mineral y se acabó la actividad, pero la contaminación queda”, recalcó.
El secretario general de los nacionalistas majoreros subraya la importancia de un enfoque estratégico y equilibrado que tenga en cuenta no solo unos posibles beneficios económicos sino, especialmente, los impactos ambientales y sociales. Un enfoque participativo en el que Fuerteventura pueda decidir.