Pedro Sánchez no está habilitado para decidir él solo sobre la postura de España en relación al Sáhara. No es quien para hacerlo, en opinión de Coalición Canaria Fuerteventura, porque el presidente es un simple delegado del poder ejecutivo que le han cedido las cámaras legislativas españolas.
Sencillamente, no puede ni se puede tener en cuenta lo que el diga o haga Pedro Sánchez, porque está es una decisión que corresponde a la sociedad en su conjunto.
Con el reconocimiento de una autonomía pará el Sáhara, la postura de Marruecos para ese territorio, Sánchez contraviene la legislación internacional, que se ha pronunciado en incontables resoluciones de las Naciones Unidas en favor de un referéndum de autodeterminación. Ni el presidente de España ni el Rey de Marruecos pueden tomar esa decisión.
Desde Coalición Canaria lamentamos la claudicación de Sánchez al chantaje. Los desplantes a España desde la otra costa son un escándalo ya de por sí, la declaración de las aguas canarias como suyas, reclamaciones de ilegítimas en materia de pesca, el comerciar con recursos naturales que no son suyos porque su autoridad sobre territorio no está reconocida, y especialmente, la utilización la migración como arma, como pudimos comprobar con la apertura de las vallas de Ceuta y Melilla. Ahora el escándalo se agranda, con la cesión de Pedro Sánchez a las presiones del gobierno marroquí.
El presidente socialista no sólo ha roto el consenso del Estado Español en torno a la neutralidad en este conflicto, sino que traiciona al pueblo saharaui, a la sociedad española y a su propio partido, además de contravenir la legislación internacional. Todo ello, sin contar con la inestabilidad que puede ocasionar en la zona este cambio de postura.
Pedro Sánchez no es quién para tomar una decisión así sin contar con las instituciones de Canarias como región fronteriza, sin su propio partido, que ha ratificado en tantas ocasiones el apoyo al pueblo saharaui, o sin tan siquiera contar con sus compañeros se Gobierno, que ya lo han desacreditado una hora después de conocerse la noticia.
Esta postura es sencillamente inválida, y lo que haga el Estado español será tras un debate del asunto en las cámaras legislativas, para contar con la opinión de todas las formaciones. Y ya les adelantamos, está formación no admitirá otra fórmula que no cuente con los saharauis decidiendo su futuro como un pueblo libre.