El líder de Vox, Santiago Abascal, vuelve este sábado a la península tras un periplo por las Islas para tomar la temperatura a las formaciones insulares y mostrar su rechazo a la inmigración irregular. A pesar de que a Abascal “no le cabía Fuerteventura en la agenda”, sí ha pernoctado en La Maxorata donde ha tenido ocasión de reunirse con sus afines y asesorarles en su proceso de implantación territorial. Tras el encuentro, afiliados y simpatizantes de la formación de extrema derecha se han manifestado, en la lplaza del Ayuntamiento capitalino, para mostrar su "clamor” ante la llegada de más de 19.000 inmigrantes en situación irregular a un archipiélago que tiene “una situación económica desastrosa y su tejido productivo está prácticamente a cero”.
Así lo destacó Francisco Sánchez, líder insular, quien responsabilizó al gobierno del escenario “porque su nefasta política migratoria crea un efecto llamada, que es gran parte de la causa de esta desmedida llegada de pateras”, recalcó.
Fiel al discurso de la formación, insistió en que existe un agravio comparativo porque “hay personas que han estado cotizando durante muchos años y se ven en la calle después de cerrar sus puertas y a otras se les aloja en hoteles de todo incluido”.
Para Sánchez, los inmigrantes que llegan a las costas Canarias no proceden de lugares donde existen conflictos ni otras zonas que justifiquen sus desplazamientos sino que vienen de Marruecos “un país que no tiene necesidades especialmente penosas”. A su juicio, el fin de la situación de la migración irregular se solucionaría con un mensaje claro: “si vienen de un país como Marruecos, van a ser deportados inmediatamente.
“Si se han enviado a 20 inmigrates en un avión con 16 policías, se puede perfectamente mandar 16 policías con aviones llenos, no hay problema”, concluyó.
