La Asociación Socio-Cultural Entre Mares vuelve a expresar, una jornada más, el "inmenso dolor y solidaridad" con la familia del niño fallecido al naufragar una lancha neumática a 150 km al Sur de Gran Canaria y cuyo cuerpo fue trasladado, a Gran Canaria ayer al mediodía.
Entre Mares quiere mostrar su más profunda tristeza y consternación por este fallecimiento, así como por las 35 personas de esa misma embarcación, "cuyos cuerpos no han sido encontrados", lamenta la entidad, "todas ellas deseaban alcanzar las costas canarias con la esperanza de un futuro mejor".
La asociación sociocultural majorera asegura que "no va a permanecer en silencio" ante las muertes de niños y niñas, hombres y mujeres "a los que la exclusión social y económica, la atracción que ejercen los países más desarrollados, la necesidad que tienen esos países de contar con la migración, los conflictos armados internos y los desastres naturales, hacen que pongan en riesgo sus vidas y las de sus seres más queridos".
Para Entre Mares, resultó "vergonzoso" en el día de ayer ver cómo los medios de comunicación nacionales abrían sus noticiarios y dedicaban minutos de información con la desgraciada desventura de unos turistas que han quedado atrapados en una embarcación cuando hacían turismo. Y era indecente, además, recalca la entidad en un comunicado, "porque al mismo tiempo, a 150 km de nuestras costas, 60 personas en una neumática, perfectamente localizada esperaron al menos 10 horas a ser rescatadas".
Recuerda, además, que el fatal desenlace de ese rescate ha sido que 35 de estas personas (6 mujeres y un bebé entre ellas) hayan desaparecido en el océano y el cuerpo de un niño esté ahora en la morgue en Gran Canaria.
El aumento de las llegadas de embarcaciones a Canarias, "es una consecuencia de la estrategia europea de externalización del control de fronteras al Norte de África, algo que no frena la inmigración, solo refuerza a las mafias y hace que las rutas sean más peligrosas", advierte.
La política migratoria europea genera "más víctimas y refuerza las mafias". Por ese motivo, si se quiere luchar contra esas “mafias” y reducir los riesgos relacionados con los procesos migratorios y el movimiento de refugiados, "se necesita normalizar los flujos, permitir una movilidad más fluida".
Entre Mares reivindica que "otro modelo migratorio es posible: seguro, humanitario, solidario, respetuoso con los derechos humanos".
