Se trata de la elaboración de una estrategia que persigue la implantación de medidas que identifiquen oportunidades y productos innovadores, nuevos segmentos y modelos de negocio orientados hacia un sector turístico innovador, capaz de generar nuevos procesos y productos y, con ello, la especialización y creación de nuevos puestos de trabajo.
“Es de vital importancia que analicemos en profundidad el sector turístico majorero, detectemos debilidades y fortalezas, dónde podemos ser fuertes y crear empleo de calidad. Detectar este horizonte de oportunidades e invertir ahí el dinero de los contribuyentes”, explica la consejera.
El Plan Estratégico de Turismo de Fuerteventura servirá para plantear objetivos, definir líneas estratégicas de actuación, planificar un conjunto coordinado de acciones, planes y programas que consigan situar a Fuerteventura en una posición de ventaja a la hora de decidir la inversión pública y la apuesta por nuevos mercados.
Además, la elaboración del plan incluye el planteamiento de un plan de marketing para 2023 que permita definir mejor “qué estrategia online y offline debe seguir la consejería y el Patronato de Turismo para posicionar la marca Fuerteventura en medio de un mercado globalizado, saturado y donde la segmentación cobra vital importancia a la hora de ofrecer un producto”.
El turismo sigue siendo el sector clave de la economía insular de Fuerteventura, se configura como el sector más dinámico en la generación de empleo y riqueza, contando con una gran capacidad de arrastre de otros sectores, de hecho, el 88% de la economía de Fuerteventura gira en torno al turismo, por lo que constituye un eje transversal para el resto de actividades económicas de la isla, que en mayor o menor medida se ven afectadas por el “estado de salud” del sector, pero que siempre forman parte de la cadena de valor que la actividad turística genera.
La relación del sector turístico con el resto del entramado económico insular lo convierte en un ámbito de importancia estratégica y, por tanto, “la estrategia no debe ser a base de pálpitos sino estudiarla de forma profesionalizada, como lo haría cualquier empresa, para centrarnos en objetivos a corto, medio y largo plazo”.
La situación económica y turística que venimos sufriendo desde marzo de 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria mundial provocada por la pandemia COVID-19 y las restricciones aéreas y de movilidad impuestas, han generado una pérdida de conectividad y una amenaza al empleo en los territorios más afectados, con un impacto sin precedentes en la economía y el empleo de Fuerteventura.
