La Plataforma No a las Tierras Raras Fuerteventura muestra su desconcierto ante las recientes informaciones sobre la continuidad de las solicitudes de exploración y extracción de tierras raras en la isla.
Según expresa el colectivo en un comunicado, el Gobierno ha ofrecido versiones contradictorias sobre el tema en los últimos meses. Mientras en mayo se aseguró que la empresa Satocan abandonaría sus planes, posteriormente la empresa desmintió dicha retirada. Después, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) habría impulsado solicitudes relacionadas, bajo el argumento de mantener el control del proceso.
Sin embargo, la plataforma asegura que las gestiones avanzan sin barreras lo que permitiría, en última instancia, la autorización de exploraciones en el territorio majorero.
Según la última versión del gobierno, afirma el comunicado, "el Ejecutivo autoriza las explotaciones y busca un acuerdo con la empresa para que le ceda las autorizaciones"
La Plataforma No a las Tierras Raras cuestiona si el Ejecutivo tiene verdadera intención de frenar estas iniciativas o si "quiere seguir con su intención inicial de atentar a la salud pública y devastar Fuerteventura, limitándose mientras tanto a hacer teatrillo".
Además, pone en duda los argumentos del Gobierno sobre posibles sanciones millonarias a la empresa, sugiriendo que "debería existir capacidad de negociación dado que Satocán tiene intereses multimillonarios en varios contratos públicos en todas las islas".
El colectivo reitera que la salud pública, el medioambiente y el desarrollo sostenible de Fuerteventura deben ser prioritarios frente a intereses industriales, calificando el proyecto de tierras raras como una amenaza directa a los motores económicos de la isla, como la agricultura, la ganadería, el paisaje y el turismo.
Finalmente, hacen un llamamiento a la unidad de todas las instituciones y grupos políticos locales para que adopten una postura firme contra las exploraciones, advirtiendo de las consecuencias irreversibles que podría acarrear la falta de acción.
