Salvo el vuelco de un vehículo a primeras horas de la mañana de este lunes sin lesiones de gravedad en la FV-2, a la altura del Barranco de La Torre (Antigua), no hay que lamentar grandes destrozos ni daños personales tras el paso de la tormenta tropical `Hermine´ por Fuerteventura.
La lluvia ha caído de forma continuada en el tiempo sin grandes puntas de intensidad regando el campo majorero y provocando la alegría de agricultores y ganaderos que han comprobado cómo se llenaban gavias “y se recargaba el maltrecho acuífero del campo de Fuerteventura”.
Así lo destacaba este mañana en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, el presidente del Cabildo, Sergio Lloret, que ponía en valor la eficacia del Plan de Emergencias Insular, PEIN, activado desde el pasado viernes, y la activación de la alerta máxima también para Fuerteventura.
Fue una decisión adoptada desde el prisma de la prudencia, recalcó, porque los modelos meteorológicos nunca son exactos y “hemos visto que, al final, la Isla más afectada ha sido Gran Canaria” a pesar de que las predicciones situaban el impacto mayor en las Islas occidentales.
Con la alerta máxima activa, se ha reducido la movilidad al máximo el fin de semana y los servicios han podido trabajar en los innumerables incidentes que se han producido, sobre todo, en la red insular de carreteras por desprendimientos o inundaciones en distintos puntos.
El presidente aplaudió la eficacia del servicio nacional de meteorología que ha sido muy acertado “y que ha posibilitado la coordinación de los distintos servicios, estar preparados y actuar, redoblando los esfuerzos, en los puntos más conflictivos como cauces y barrancos”.
Está previsto que esta misma mañana se inicie la desescalada y Fuerteventura vaya recuperando la normalidad aunque, previsiblemente, continuará la situación de prealerta. “A pesar de que la tormenta va alejándose de Canarias, se esperan fenómenos conflictivos que puedan producir, todavía, precipitaciones intensas puntuales”, advirtió.
