Mario Cabrera, secretario general de Coalición Canaria en Fuerteventura y diputado nacionalista, denuncia “la progresiva degradación de la condiciones del servicio de Cardiología del Hospital de Fuerteventura, que afecta a la calidad asistencial de muchos pacientes y dificulta el trabajo de los profesionales sanitarios”.
En un comunicado de prensa asevera que, en la actualidad, la Unidad de Hemodinámica creada en la pasada legislatura sigue cerrada y sin terminar, "además de estar incumpliendo el protocolo acordado para el traslado de pacientes en menos de 48 horas”.
"Venimos avisando desde hace tiempo del deterioro de la atención a los pacientes cardiológicos en el Hospital General de Fuerteventura, ya que no se cumple el protocolo de traslados urgentes de pacientes cardiológicos a nuestro Hospital de referencia y tampoco se pone en marcha la Unidad de Hemodinámica, cuyo proyecto dejamos redactado en 2019 y cuyas obras aún siguen pendientes de recepción”, recuerda el diputado majorero.
Mario Cabrera considera que el Gobierno de PSOE, Podemos, Nueva Canarias y ASG “no sólo no proyecta ni una sola mejora durante la actual legislatura, sino que frena las que estaban planteadas desde hace cuatro años.
Las consecuencias de esta dejadez y deterioro ya se notan, hay pacientes hospitalizados que llevan esperando más de un mes para ser derivados al Hospital Insular y a día de hoy ni siquiera tienen la certeza de si serán trasladados durante el mes de diciembre.
De hecho, durante las últimas semanas varios pacientes y familiares, nos han expuesto el calvario por el que están pasando los pacientes cardiológicos en el Hospital General de Fuerteventura, reclamando que se haga pública su situación para que el Gobierno de Canarias reaccione de una vez con soluciones”.
“Los tiempos medios de traslado al Hospital Insular no solo están incumpliendo con el protocolo que se definió la pasada legislatura con el Hospital Insular de Gran Canaria, que obligaba a hacerlo en un máximo de 48 horas, sino que se ha agravado en los últimos meses hasta llegar a la situación actual, superando el mes de hospitalización a la espera de traslado, todo ello con el silencio y la permisibilidad de los responsables sanitarios de Fuerteventura, cuya única excusa es que se está a la espera de disponer de cama en el Hospital Insular”, apuntó Cabrera, mostrando su indignación “por el maltrato constante a los ciudadanos de islas no capitalinas, ya que a un paciente de Gran Canaria o Tenerife que entre por el servicio de Urgencias se la asigna una plaza desde casi de forma inmediata, mientras que uno que proceda de un hospital de isla no capitalina tiene que estar más de un mes esperando”.
Ante esta situación, Asamblea Majorera-Coalición Canaria exigen que el consejero de Sanidad y la Gerencia del Hospital hagan cumplir los protocolos de traslados establecidos con nuestro Hospital de Referencia (Hospital Universitario Insular) y que, en el caso de que el Hospital Insular no pueda asumir todos los pacientes en espera actuales (7 pacientes hospitalizados), se traslade una parte de ellos al Hospital Universitario Doctor Negrín para ser atendidos de manera prioritaria.
Unidad de Hemodinámica inacabada
La solución a la necesidad de trasladar a los pacientes cardiológicos a nuestro Hospital de Referencia puede pasar en buena medida por la puesta en marcha de la Unidad de Hemodinámica de Fuerteventura, proyectada y aprobada en la pasada legislatura. Sin embargo, las obras de esta Unidad acumulan ya 11 meses de retraso sobre la última fecha dada por el propio Gobierno, sin que medie la más mínima explicación de cuáles son las causas que han provocado estos retrasos que casi triplican el plazo comprometido de ejecución.
A este ritmo, un proyecto de obras que quedó acabado y listo para licitar desde abril de 2019 por parte del anterior Gobierno de Coalición Canaria, tardará 4 años o más en convertirse en una realidad para los ciudadanos, ya que, aunque se finalizasen las obras mañana, aún está por adquirir e instalar el equipamiento necesario para su puesta en marcha.
Además, el diputado señala que aún permanece cerrada y sin poner en servicio una de las Unidades de Hospitalización con una capacidad de 32 camas finalizada y dotada de equipamiento desde hace más de dos años. La saturación que todos los inviernos vive la sanidad majorera con la llegada de la gripe, sin duda, encontraría un notable alivio si se abrieran ya estas 32 camas, también aprobadas, presupuestas y proyectadas en la pasada legislatura.