Dos años lleva esperando la Federación Insular de Madres y Padres del Alumnado de Fuerteventura, FIMAPA, para reunirse con la consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas. La titular del área tiene previsto inaugurar este próximo lunes el CEIP Morro Jable 2, que comenzó a funcionar en el presente curso escolar y, en principio, no tiene tampoco previsto reunirse con la entidad majorera.
Así lo denunció este miércoles, en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, la presidenta de la entidad, Grimi González, donde aseveró que “no hay comunicación ni participación de las familias”. Un sentir generalizado entre las federaciones de toda Canarias, representadas en CONFAPA, según añadió.
En Fuerteventura, el gobierno regional ha hecho caso omiso a las reivindicaciones que viene realizando la comunidad escolar en el sur para pedir la reorganización de los recursos, una vez puesto en marcha el mayor y más moderno centro educativo de Canarias, el CEIP Morro Jable 2.
Se desoyeron las peticiones, consensuadas con la anterior corporación, lamentó González, y ahora “se va a desdoblar a partir de septiembre el IES Jandía, cuando el Morro Jable y el Ciervo están a medio gas”. En el caso del primero, recalcó, “solo hay 250 alumnos en unas instalaciones con capacidad para 700 plazas”.
Los desencuentros son cada vez más notorios como evidencian las críticas lanzadas desde FIMAPA por la aparición por sorpresa de la directora general de Educación, Laly González, en una Asamblea General del CEIP Villaverde.
Un encuentro al que no fue invitada, criticó González, y donde las familias, que habían solicitado la gestión directa del comedor, se vieron abocadas a decidir a mano alzada “porque esa misma tarde había que enviar una respuesta al Gobierno de Canarias”. La presidenta denunció la forma de proceder y constató que este tipo de decisiones las debe adoptar el Consejo Escolar. En este punto, también cuestionó el papel de la directora insular, Cristina Alfonso, que “no defiende ni vela por los intereses de los alumnos y alumnas de Fuerteventura”, destacó.
Tras la reunión, después de que la Consejería hiciera público el acuerdo alcanzado para que la empresa del servicio elabore los menús en el propio centro por una cuota aproximada de 80 euros mensuales, los padres y madres se dieron cuenta de que había que pagar, además, la contratación de un auxiliar “lo que eleva el precio mensual a pagar a unos cien euros por niño”, subrayó.
En este punto, anunció que Fimapa continuará peleando por una gestión mixta en la que el personal esté a cargo de la Consejería y reivindicó eco comedores donde el alumnado pueda consumir producto de kilómetro 0 y contribuir a la economía circular.
Al término de la entrevista, el propio Cabildo de Fuerteventura publicaba un comunicado instando a la Consejería de Educación a mantener un encuentro con FIMAPA Fuerteventura.
