El Cabildo de Fuerteventura ha conseguido que las apañadas de ganado de costa de la Isla sean declaradas como Bien de Interés Cultural inmaterial.
El área de Patrimonio Cultural de la Corporación insular ha trabajado en el expediente para que esta tradición milenaria sea reconocida como BIC en la categoría de ‘conocimientos y usos relacionados con la naturaleza, el cielo y el mar’. Un procedimiento que ha concluido hoy, 24 de abril, siendo aprobado en sesión ordinaria del Consejo del Patrimonio Cultural de Canarias, a petición de la Corporación insular.
Según la presidenta insular, Lola García, “una de nuestras prioridades desde el Cabildo de Fuerteventura es preservar la cultura popular majorera. En este contexto, articulamos diferentes líneas estratégicas para la protección tanto del patrimonio material e inmaterial, para conservar las tradiciones que se transmiten de generación en generación”.
Por su parte, el consejero de Patrimonio Cultural, Rayco León, ha explicado que “las apañadas constituyen un elemento etnográfico de gran valor y uno de los más identificativos de la cultura majorera, por eso nos pusimos a trabajar en un expediente que, ya por fin aprobado, va a permitir otorgarle impulso y mayor protección”.
Las apañadas constituyen una tradición ancestral, heredada de los aborígenes. Una práctica que consiste en reunir el ganado de costa diseminado por valles y montañas para reunirlos en corrales con muros altos de piedra seca que reciben el nombre de gambuesa y que se distribuyen por todo el territorio insular. Esta actividad genera a su alrededor una serie de normas, costumbres y creencias desde tiempos históricos. Además de las mencionadas gambuesas, entre estos elementos se incluye la figura del comisionado de costa, que representa la máxima autoridad de las zonas destinadas al ganado de costa. También destacan como elementos etnográficos las marcas de ganado, que se transmiten de generación en generación.
El Bien y el Mal de Tuineje
La escenificación El Bien y el Mal del pueblo de Tuineje ha sido declarada también Bien de Interés Cultural inmaterial, siendo este un expediente impulsado por la Asociación Cultural Más Ruines que Caín, el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de Tuineje. Gracias a este trabajo conjunto, la obra teatral pasa a ser considerada BIC en la categoría uso social, ritual y acto festivo, lo que dará un mayor protagonismo a la representación que se celebra en época navideña en el pueblo de Tuineje.
Tanto para Lola García como Rayco León, las manifestaciones teatrales contribuyen al mantenimiento de las tradiciones. “En el caso de El Bien y el Mal, impulsando una representación que es obra de la Asociación Cultural Más Ruines que Caín, un colectivo que desarrolla una gran labor por conservar este tipo de teatralizaciones”, añade García.
La escenificación representa la lucha entre el ángel y el diablo o el bien y el mal. La Asociación Más Ruines que Caín se encarga cada año de organizar el acto, en coordinación con la Iglesia, recayendo su representación desde hace varios años en las mismas personas.