Se considera muy afortunada. La médico de familia residente en Fuerteventura, Elsa Ramírez, es la ganadora de una beca de 4.000 euros que promueve la Fundación del Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas para promover la investigación en las Islas. Un objetivo al que, en esta edición, la Fundación del colegio profesional destinará 100.000 euros en ayudas a distintas líneas de actuación.
En España “no hay cultura de investigación” y es preciso promover este tipo de ayudas que debería impulsar con mayor énfasis la administración pública. En una entrevista este jueves, en el programa La Voz de Fuerteventura en Radio Insular, Ramírez explicó que la beca no solo supone una inyección económica sino el reconocimiento a una labor que se está ejerciendo.
En su caso, es la gestora de la unidad de acompañamiento Trans -puesta en marcha hace 14 meses-, ubicada en el Centro de Salud II de la capital. Es, además, formadora de profesionales y médica de familia.
Elsa está al frente de un equipo integrado por tres profesionales más que se encargan no solo de administrar medicación a las personas transgénero sino que ofrecen acompañamiento y asesoramiento a este colectivo vulnerable que sufre altos índices de paro, de bullying y de agresiones.
Ahora, gracias a esta beca, centrarán sus esfuerzos “en tratar de objetivar los efectos secundarios de los tratamientos hormonales cruzados a los que se someten las personas trans para parecerse más al género que sienten”, explicó.
Hay que destacar que estas personas demandan habitualmente tratamiento con estrógenos, testosterona y antiandrógenos para modificar su aspecto físico, haciéndolo más acorde a su género sentido.
Tratamientos, reconoció, que hace falta estudiar en mayor profundidad, sus dosis, las pautas, sus efectos secundarios. Y es que hay muy poca investigación en este ámbito ya que los derechos del colectivo trans no están reconocidos en la mayor parte del mundo, apuntó.
La labor está dando sus frutos ya que, según avanzó, “ya estamos objetivando cosas que no estaban muy claras como: ¿cuál es la dosis más pequeña que sirve para no dar una dosis mayor si no es necesaria?”.
Por eso, la investigación que se desarrolla en Fuerteventura es importante para seguir sumando y aportando datos en unas conclusiones que el equipo de la unidad prevé publicar en las revistas científicas y ponerlas al servicio de la comunidad internacional.