El nadador Edu Blasco se prepara para ir al mundial de Salvamento y Socorrismo en Australia, mientras espera el momento para embarcarse en una misión y seguir salvando vidas en el mar.
Eduardo Blasco ha vuelto a casa, a Fuerteventura, tras lograr batir un nuevo récord en el IV Campeonato de España de distancia corta en la categoría de remolque de maniquí y, varias semanas después, lograr la mejor marca española de 4x25 metros remolque - reduciendo el tiempo en más de 3,5 segundos- en el campeonato de España de Salvamento. Y lo ha hecho con el Club Aldaia que integra a los nadadores más rápidos en esta modalidad.
Un proyecto ilusionante que persigue seguir batiendo récords con la mirada puesta en el campeonato mundial que tendrá lugar en Australia, entre agosto y septiembre de este mismo año.
Una cita para la que el nadador Eduardo Blasco se prepara a conciencia.
En una entrevista reciente en el programa La Voz de Fuerteventura en Radio Insular reconocía que se encuentra bien “física y mentalmente para afrontar las próximas citas y llegar hasta el mundial de Australia”.
Salvamento, foco mediático y Fuerteventura
Una cita ineludible si no logra dar respuesta a su otra gran pasión: el rescate de vidas en el mar.
Una faceta por la que se está convirtiendo en un nadador muy mediático, a pesar de practicar un deporte minoritario.
En las últimas semanas, las principales cabeceras del país han dado cuenta de sus gestas resaltando su labor en el mar. Entrevistas y reportajes que Blasco aprovecha para visibilizar las excelencias de Fuerteventura como destino deportivo y mostrar imágenes de la Isla. Las últimas, publicadas por El Mundo, en portada, y hechas con gran magnetismo por el reconocido fotógrafo majorero Carlos de Sáa.
Tras participar en varias misiones de rescate y ayudar a salvar a más de 700 personas de las garras del océano, Eduardo confiesa que le gustaría estar “siempre rescatando” porque, dice, es lo único realmente bueno, lo único realmente importante, subraya, "daría cualquier cosa por salvar una sola vida más".
Una Ong humanitaria en Canarias
Su mente inquieta le aboca a estar bien informado, a entender lo que ocurre en el mundo y a tomar partido, de forma activa.
No se le escapan los conflictos armados que existen en distintos países ni el sufrimiento de miles de personas aunque, en este momento, centra su atención en Gaza. “Allí estamos todos viendo en directo un genocidio”, proclama elevando el tono y mostrando su preocupación y malestar por la falta de respuesta a nivel internacional, "mientras mueren mujeres y niños esperando alimento".
Edu está preparado para ir a ayudar, solo espera el momento. Conoce los procedimientos y las dificultades para impulsar una misión. Tiene la experiencia de la ong vasca Aita Mari y de la catalana Open Arms; dos organizaciones que actúan en el Mediterráneo.
A pesar de las numerosas dificultades, lo cierto es que resulta más sencillo intervenir y poner el foco en zonas como Lampedusa o Lesbos que en la ruta Atlántica, la más mortífera del mundo. “Solo el 50% que se embarca logra sobrevivir”, insiste.
Por eso, este campeón insta a poner el foco en Canarias y cuestiona la necesidad de promover en las islas una ong o entidad similar que actúe y que evidencie la realidad migratoria que se vive en el archipiélago.
Hasta entonces, continúa con una férrea disciplina que incluye el estudio y la atención a los principales medios de todo el país mientras entrena en las aguas de Fuerteventura