El nadador vasco, criado en Fuerteventura, Edu Blasco ha logrado su segunda medalla de oro en un mundial. unto a sus compañeros Raúl Marek, Carlos Cote y Carlos Carrasco, del equipo CN Aldaia, Blasco ha hecho historia historia en la prueba 4x25 metros de relevo remolque de maniquí en el campeonato de interclubes, Open InterClub Pool Competition, disputado hace escasas fechas en Australia
Una nueva medalla de oro que Edu suma a su amplio palmarés y que revalida su proyección internacional como deportista de élite y campeón de campeones. Una gesta al alcance de muy pocos que, en su momento, la ahora consejera insular de AMF y antes edil portuense Águeda Montelongo, propuso premiar presentando una moción en el Ayuntamiento capitalino para que la piscina municipal pasara a llamarse `piscina municipal Eduardo Blasco Álvarez´.
La propuesta generó bastante controversia, adquirió tintes políticos y, finalmente, el pleno rechazó la medida a pesar de que la corporación había acordado años atrás significar la excelsa trayectoria del nadador una vez se constituyera la Comisión de Honores y Distinciones.
Ahora, con un nuevo equipo de gobierno al frente del ayuntamiento capitalino, y dos medallas de oro más en su haber, Eduardo Blasco tampoco verá su nombre grabado en la fachada de la piscina municipal. Ni Eduardo, ni ningún otro deportista.
Así lo ha decidido la nueva corporación. El alcalde, David de Vera, fue muy claro y contundente en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, donde constató que "tenemos la idea y creemos que es hasta desfavorable para todos los profesionales y clubes deportivos que el nombre esté vinculado a personas concretas".
El alcalde subrayó que la intención es optar por nombres "que pongan en valor el territorio y el paisaje del municipio", en lugar de hacerlo de manera concreta o directa como ocurrió con otras propuestas, como el nombre del pabellón Oasis o el aeropuerto de Fuerteventura.
De Vera enfatizó la importancia de reconocer las características del municipio a través de nombres más genéricos y que "en ningún momento entren en controversia", zanjó.
Lejos de la polémica, Eduardo Blasco, centra sus esfuerzos y su energía en una misión humanitaria en el Sahara, con la mirada puesta también en Gaza donde de forma reiterada ha denunciado "el genocidio que se está llevando a cabo".
Y es que su pasión por salvar vidas motiva la acción de este campeón más allá de una piscina.