La empresa majorera Oasis WildLife Fuerteventura ha lanzado una campaña de captación de trabajadores Kilómetro 0. Personas residentes en la Isla e interesadas en trabajar en muy diferentes áreas, que tengan motivación y ganas, aunque no cuenten con la formación pertinente.
Un anuncio poco habitual que genera oportunidades de empleo para más de medio centenar de potenciales empleados en la Isla pero que esconde una situación “dramática”.
Así lo reconoció en la entrevista Guacimara Cabrera, después de comprobar que muchas personas, procedentes de distintos puntos de Canarias y el resto del estado, interesadas en desarrollar su labor en la empresa han declinado aceptar el puesto de trabajo por las complicadas condiciones de acceso a una vivienda en la Isla.
Su adjunta en Marketing, Paula Montero, encargada de la logística, dio testimonio de la situación de numerosos trabajadores que se vieron abocados a rechazar la oferta de empleo y de otros, como Álvaro, llegados de Madrid que se han visto obligados a alquilar una habitación en La Lajita por 450 euros mensuales.
El mercado de la vivienda en Fuerteventura ha dejado de tener precios estables que ahora fluctúan en función de la oferta y la demanda. “Es como la bolsa”, advirtió la experta en inmobiliaria Yoana Garrofé que reconoció “la desesperación” de muchas familias que buscan casa y que no pueden ocultar sus lágrimas al conocer la situación y las dificultades de acceso a una alternativa habitacional. En zonas como Corralejo o el sur de la Isla, los pisos de dos habitaciones pueden alcanzar los 1.000 euros al mes.
La situación ha empeorado con el desarrollo de la vivienda vacacional. Hay un boom y todo vale, lamenta Garrofé, “hasta casetas de campaña en las azoteas de edificios”. Buena parte de la oferta escapa de cualquier tipo de permisos y control, denuncia, “y esto está afectando también a la propia imagen de la Isla como destino turístico”. Ya hay portales, desveló, que proyectan una imagen negativa de Fuerteventura por el problema de la vivienda.
En el último trimestre de 2022, los datos indican que el 52% de las viviendas en Canarias fueron adquiridas por personas extranjeras que, habitualmente, destinan también los inmuebles al turismo en las épocas en las que no residen aquí.
La vivienda como recurso para generar más ingresos en momentos difíciles en los que, por desgracia, también se dispara la avaricia. Hay muchos propietarios que aprovechan la coyuntura para pedir, por ejemplo, una fianza que supone el ingreso de varios meses del alquiler o que rescinden un contrato de arrendamiento para volver a poner en circulación la vivienda a un precio mayor. Por eso, desde YO Alquilo se insta a los arrendatarios a conocer sus derechos.
A la falta de regulación, se suma también una falta de planificación que a juicio del director financiero de R2 Hotels, Francisco Rodríguez, es notoria en Fuerteventura.
En la isla no hay una superpoblación que justifique lo que está ocurriendo, reflexionó. Lo que hace falta es un plan estratégico de desarrollo, no sólo en el sector turístico, recalcó.
Se ha paralizado el desarrollo industrial, no hay un plan de desarrollo en infraestructuras. “El Gobierno de Canarias tiene totalmente abandonada a la Isla” pero tampoco las corporaciones locales están siendo capaces de ordenar suelo.
Fuerteventura podría ser una “Isla puntera, hay espacio”, subrayó.