Coalición Canaria Fuerteventura considera “sesgada” la postura de alguna de las asociaciones agrarias canarias que se han proclamado en contra de la línea marítima Tarfaya – Puerto del Rosario, y pide que se continúe con el trabajo para la conexión directa entre el continente africano y Fuerteventura.
Además, desde el CC-AM consideran que la postura que han tomado es miope e insolidaria con Fuerteventura. “No se pronunciaron del mismo modo cuando la conexión marítima con Tarfaya quiso plantearse desde el puerto de la Luz en Gran Canaria”, señaló el secretario insular de Coalición Canaria Fuerteventura, Mario Cabrera.
Ante las continuas declaraciones por parte de estas organizaciones que, además, cuentan con escasa o nula representación en Fuerteventura, por lo que desconocen la realidad de la isla majorera, el partido se ha visto en la obligación de aclarar algunos puntos al respecto.
Esas organizaciones, de forma intencionada, han demonizado este futuro nuevo trayecto comercial argumentando que se convertirá en la entrada de plagas, que propicia la competencia desleal y que supone un perjuicio para el sector primario de Canarias.
Para Coalición Canaria Fuerteventura la apertura de esta nueva línea, que acerca al archipiélago con el continente vecino, supone un avance y una mejora en el comercio y el desarrollo económico de las islas.
“Canarias ya cuenta con conectividad con el continente vecino, por donde llegan productos de consumo, por lo que no entendemos por qué este rechazo a que Fuerteventura crezca en conectividad marítima, ¿van a cerrar las conexiones con el continente africano con las que cuenta el Puerto de la Luz o el de Santa Cruz para evitar esa competencia desleal o la entrada de plagas?”, añadió el secretario insular del partido. “Además, ya llega a las islas desde Marruecos, vía península, género de consumo diario como naranjas, tomates y aceite”, subrayó Cabrera.
Mario Cabrera detalló a este respecto que en Canarias existen 90 plagas conocidas y que “ninguna de ellas ha entrado por Fuerteventura”. El secretario insular señaló que la plaga más perjudicial y dañina para Canarias es la polilla guatemalteca importada en las papas y enfatizó en que esta “tampoco entró por Fuerteventura”.
Por otro lado, desde CC-AM, aclaran que tampoco es cierto que el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, rechace la línea marítima Tarfaya-Puerto del Rosario, ya que según él mismo trasladó a las autoridades de Fuerteventura, al igual que el presidente canario, Fernando Clavijo, su apoyo a la puesta en marcha de la línea, eso sí, exigiendo al estado todas las garantías de control existentes ya en sus puertos.
Además, Cabrera ha señalado el cinismo del actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, que no apoya la línea marítima directa con Fuerteventura porque puede afectar al sector primario, sin embargo “no tiene las mismas consideraciones con el sector de la pesca majorero, apoyando que se instalen los molinos eólicos en el mar en el Banquete (monte marino en la Punta de Jandía) que es el principal banco de peces de Fuerteventura en el que faenan nuestros profesionales de la mar”, criticó el secretario insular de CC-AM.
Fuerteventura tiene las instalaciones necesarias para poder ser el puerto para esta nueva conectividad marítima en su capital, que ya cuenta el recinto habilitado aduanero (RHA), punto de inspección fronteriza (PIF) y espacio Schengen. Es decir, instalaciones tanto para el control de personas como de mercancías Desde el momento que la línea comience a operar el Estado pondrá el personal necesario y obligatorio y estará listo para entrar en funcionamiento, exigiendo las garantías y la normativa fitosanitaria para aquellos productos que lleguen de terceros países”, concretó Mario Cabrera.
“Estamos de acuerdo en que la UE tiene una actitud hipócrita con el sector primario en cuanto a las políticas y exigencias fitosanitarias que fomentan la competencia desleal, pero esto no lo determina el puerto de entrada de los productos”, recalcó Cabrera, y continuó explicando que “esta situación no debería suponer un enfrentamiento, sino al contrario, verse como una oportunidad para fomentar el crecimiento del comercio en Canarias, y, de forma conjunta, exigir al Estado mayor control en todos nuestros puertos”.