Ayer finalizó en Fuerteventura el ejercicio CANASAR 2024, que fue planificado, dirigido y coordinado por el Centro Coordinador de
Salvamento Aeronáutico (ARCC) de Canarias, perteneciente al Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR), junto con la Jefatura SAR, ambos pertenecientes al Ejército del Aire y del Espacio, en el cual se han activado numerosas unidades
ubicadas en Canarias para dar respuesta a una situación de emergencia con la mayor eficacia posible.
Este adiestramiento de máximo nivel ha consistido en la simulación de un accidente aéreo ocurrido al suroeste de la isla, que motiva la inmediata intervención de medios aéreos, marítimos y terrestres, coordinados por el ARCC Canarias del Mando Aéreo
de Canarias, y que no tiene otro objetivo que el de salvar el mayor número de vidas y perfeccionar la coordinación de todas las unidades de emergencia y seguridad – estatales, insulares y locales- que participan.
Este simulacro permite evaluar, en un único ejercicio, la capacidad de reacción y el grado de coordinación entre centros de emergencia y sus medios, en el desarrollo de las operaciones de búsqueda tanto en tierra como en mar.
Según palabras del general jefe del Mando Aéreo de Canarias, Francisco Javier Vidal, “intentamos crear un escenario lo más complejo posible para dar la posibilidad de que todos los organismos puedan participar”. “Han intervenido medios de las diferentes
administraciones, militares y civiles; nacionales, autonómicos, insulares. Lo que hemos podido observar, y estamos muy satisfechos de los resultados, es que ha habido una coordinación perfecta entre todas las instituciones”, ha añadido el general Vidal.
El escenario del simulacro contempló a dos aeronaves, una civil y otra militar que, de manera ficticia, sufrieron una colisión en vuelo al suroeste de Fuerteventura, a primera hora de la mañana. Como consecuencia de este impacto la aeronave militar tuvo que realizar un “amerizaje”, mientras que la aeronave civil intentó realizar una aproximación al aeropuerto de Fuerteventura. No pudiendo aterrizar, realizó maniobra “motor y al aire”, viró hacia la izquierda y se perdió su traza radar minutos después, en las
inmediaciones del barranco Río Cabras, al sur de Tefía .
Con la información disponible, el Centro de Control (ACC) de Canarias informó al Centro Coordinador de Salvamento Aeronáutico (ARCC) de Canarias de la pérdida de contacto radio y radar con ambas aeronaves. Casi inmediatamente se recibió en el
ARCC el aviso de activación de las radiobalizas de emergencia de Cospas-Sarsat a través del Centro Espacial de Canarias, en Maspalomas. Este hecho confirmó la alarma y señaló con exactitud el lugar donde se produjeron ambos incidentes. El ARCC
Canarias declara DETRESFA (fase de peligro) y procede a activar todos los recursos disponibles y a alertar a todos los organismos relevantes para la resolución de la emergencia.
En tierra, las diferentes instituciones implicadas comenzaron la búsqueda de posibles supervivientes, así como los restos de la aeronave. La evacuación por medios aéreos comenzó con un helicóptero HD.21 (H-215 Súper Puma) del Ala 46, que se encargó
de trasladar a las primeras víctimas hasta el, Hospital General de Fuerteventura.
Mientras tanto, el equipo de coordinadores aéreos (ACO) del ARCC Canarias era el encargado de organizar y dirigir el tráfico de las diferentes aeronaves participantes en la zona terrestre. En la zona marítima se realizaron búsquedas conjuntas buque-
aeronave. En ellas participaron el Buque de Acción Marítima (BAM) “Rayo” de la Armada, una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y un Avión de la Fuerza Aérea Portuguesa C-295. Los salvamentos en la mar los realizaron un HD.21 del Ala
46 y un helicóptero Augusta Westland A-139 de SASEMAR.
El ejercicio contó con la participación de medios aéreos y personal del Ejército del Aire y del Espacio (ARCC Canarias, Ala 46, Grupo del Cuartel General del MACAN, Aeródromo Militar de Lanzarote y Escuadrilla de circulación Aérea Operativa Las
Palmas). Los medios aéreos del Ala 46 desplegaron en el Aeropuerto de Fuerteventura, junto con un avión de la Fuerza Aérea Portuguesa.
Ha contado también con la presencia de observadores internacionales pertenecientes a los servicios de salvamento y rescate de la iniciativa 5+5 de Portugal, Libia, Túnez, Senegal, Marruecos, Mauritania, Francia, Malta, Cabo Verde, Argelia e Italia.
Además, intervinieron diferentes organismos, tales como la sala del 112 de la Comunidad Autónoma de Canarias, Cruz Roja Española, Personal de Emergencias y Protección del Cabildo de Fuerteventura, Policía Local de Puerto del Rosario, Servicio
de Urgencias Canario (SUC), Policía Nacional, Guardia Civil, y helicópteros de la Guardia Civil, GES, Policía Nacional y de Salvamento Marítimo.
Alumnos y alumnas del IES de Vigán fueron los figurantes de este ejercicio.