Francisco Javier Hormiga Alonso, nuevo gerente del CAAF en una etapa de renovación del ente
“En el CAAF, a veces hemos tenido que estar buscando una llave para poder reparar una avería”. Son palabras del consejero de Aguas de Fuerteventura, Adargoma Hernández, que reflejan la precaria situación del Consorcio al inicio de la legislatura y el motivo del desánimo, también, de la plantilla de empleados.
Un ente que cuenta desde hoy con un nuevo gerente al frente, Francisco Javier Hormiga. Ingeniero de Puertos y Caminos, tiene en su haber una experiencia amplia en dirección de empresas dedicadas tanto al agua como a la energía.
El nuevo gerente liderará, con la Consejería y la Junta, una etapa de renovación. Ya se ha adquirido material de trabajo, en cuatro lotes, por valor de 700.000 euros, anunció el consejero -destacando que ha sido una de las mayores inversiones que se recuerdan-, y se ha recuperado la Mesa de Negociación.
Para Hernández es prioritario estabilizar la plantilla y, también, recuperar la promoción interna “y materializar los ascensos que se merecen buena parte de los empleados”.
De forma paralela, además, se activarán las bolsas de empleo propias del Consorcio. Los profesionales de Recursos Humanos ya están trabajando en la elaboración de bases específicas para sacar las bolsas de empleo, anunció, “y en los próximos días, con el nuevo gerente, haremos un organigrama interno para determinar la estructura y conocer las necesidades a cubrir”.
“En el CAAF, la situación ha sido tan precaria que en ocasiones los empleados han tenido que estar buscando una llave para poder repara una avería"
En cuanto a los vehículos del CAAF, “muchos están obsoletos”, reconoció el consejero, “por lo que ampliaremos el contrato de renting que ya tenemos para disponer de vehículos en condiciones”.
En el CAAF también han tomado buena nota del `suspenso´ obtenido por la entidad en el informe de transparencia que realiza el Comisionado de la Transparencia de Canarias, en el informe relativo a 2022 y 2023. El consejero reconoció problemas informáticos y “quizás, falta de tiempo, por mi parte”.
Anunció que el técnico informático está trabajando para “poner al día la plataforma y publicar los documentos que faltan como los relativos a subvenciones o actas de juntas”.
En cuanto a la falta de respuesta del CAAF ante las incidencias, Hernández también reconoció que ha habido “problemas de comunicación de averías al servicio de atención telefónica que desarrolla una empresa”. En la actualidad, dijo, se está llevando a cabo un “análisis y evaluación” de la situación para mejorar la comunicación y que sea “más efectiva y más rápida”.
Ninguna de las grandes obras tenía proyecto
Adargoma Hernández también hizo un repaso a todas las actuaciones que se están llevando a cabo para mejorar los problemas de falta de agua en Fuerteventura. “No se van a solucionar en cuatro años, pero sí se va a mejorar en esta legislatura”.
Actuaciones en tres líneas para mejorar la producción, la distribución y el almacenamiento, recordó. Hay un plan hidrológico, con más de 200 acciones previstas, pero no hay proyectos, recalcó.
Por este motivo, desde el Cabildo, a fin de acelerar los trámites y procesos de cara a agilizar la materialización de las infraestructuras y obras, se estableció, junto con la Comisión técnica, una relación de trabajos prioritarios y se declaró la situación de Emergencia Hídrica hasta el próximo 3 de septiembre.
De esta manera, el procedimiento ha sido “ejecución y encargar el proyecto para hacerlo cuanto antes porque se ha entendido que hay una emergencia”. Ninguna de las grandes obras que se están haciendo, tenía proyecto, recalcó.
De forma paralela, también se están redactando proyectos para aquellas obras que son prioritarias, pero no tan urgentes.
El Cabildo de Fuerteventura, con fondos propios gracias a todas las consejerías, está invirtiendo 30 millones de euros. Una cantidad que queremos ampliar “con fondos del Gobierno de Canarias y del Gobierno del Estado”.
El consejero confía en la buena marcha de las acciones que se están llevando a cabo para, de cara al verano, mejorar la situación y minimizar el impacto de la falta de abastecimiento de agua en Fuerteventura.