El presidente de la asociación de agricultores a tiempo parcial de Fuerteventura, Leocadio Araya, mostró este jueves su malestar por la forma en que los “principiantes políticos” gestionan el campo majorero y aseveró que “cerrar los mercadillos al aire libre fue la burrada más grande que se ha hecho con los más débiles de la cadena”.
No hay motivación política, denunció, “no se escucha a quienes tienen experiencia en el campo, a los mayores”. El único Ayuntamiento al que se debe felicitar, aseveró, es al de Antigua.
En una entrevista este jueves con Sergio Lavandera, en Fuerteventura FM, Araya aseguró que durante el confinamiento, cerrados los canales de venta habituales para los agricultores, las superficies comerciales no tuvieron ningún interés en poner a la venta la mayoría de productos majoreros “ni las nacionales ni tampoco las de aquí”, apuntó. Ahora, “como piedras antes que volver a ofrecer mi producto a una gran superficie”.
Por suerte, insistió, con la puesta en marcha de nuevo de los mercadillos “vamos escapando porque nuestro producto tiene mucho nombre”.
Sal filtrada al campo
El agricultor, a quien duele que le tachen de `frentista´ por defender, dice, la esencia de la tierra también criticó con dureza la falta de fiscalización en el rechazo que producen las desaladoras de la Isla. Así explicó que la sal que no se canaliza al mar se filtra en la tierra por lo que exigió a los organismos competentes que “hagan su trabajo” y eviten las numerosas peleas entre vecinos por esta cuestión.
También puso de manifiesto que casi la totalidad de las gavias majoreras están “colgadas del cauce al menos un metro” e instó a mantener en condiciones los caños en los barrancos.
El presidente de la asociación de pequeños agricultores evidenció durante la conversación la demanda que el sector primario hace de los tractores agrícolas del Cabildo que, aseguró, atiende a las peticiones labores requeridas por los agricultores en un plazo que puede superar los dos años.
Con la vista puesta en que se nombre a un nuevo titular en la Consejería del Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Fuerteventura, tras el cese del anterior cargo Marcelino Cerdeña, Araya pide al nuevo responsable que abra una tienda en el aeropuerto, como había antes, para que los agricultores puedan comercializar también a través de ese punto estratégico sus productos, concluyó.