Despedimos 2024 diciendo adiós también a una de las figuras más emblemáticas de la historia de la Isla que ha estado muy presente este año. Se han conmemorado cien años desde que Miguel de Unamuno llegara desterrado a Fuerteventura. Una Fuerteventura hasta entonces seca, pobre y estéril que se convirtió en fuente de virtudes y verdad gracias a la particular mirada y a la pluma de este pensador referente de la época.
En un programa especial para despedir a Unamuno, emitido en La Voz de Fuerteventura en Radio Insular, el consejero insular de Cultura, Rayco León, explicó que el centenario no solo buscaba ensalzar la figura literaria de Unamuno, ya reconocida a nivel internacional, sino también explorar "qué le aportó Fuerteventura a Unamuno y qué dejó él aquí".
Su breve estancia fue clave, recalcó, para un proceso de transformación personal que marcó su obra, particularmente en el poemario `De Fuerteventura a París.´
León destacó que "Unamuno encontró en la isla una calma que no hallaba en el bullicio político de la España de la época", lo que le permitió transformar su percepción y crear una obra de gran profundidad espiritual.
Por su parte, Juan Jiménez, concejal de Cultura de Puerto del Rosario, resaltó que uno de los objetivos del centenario era "romper estigmas" y redimir la figura del escritor ante ciertas percepciones erróneas sobre su relación con la isla. "Unamuno dejó escritos que son una declaración rendida de amor a Fuerteventura. Hemos logrado colocar su legado en el lugar que merece", señaló con humildad Jiménez.
Unas gafas, un hijo adoptivo y un escritor patrimonio cultural
La colocación de una escultura en la avenida marítima de Playa Blanca, en Puerto del Rosario, puso el colofón a un año repleto de iniciativas que han posibilitado conocer y ahondar en la obra del escritor que siempre quiso ser poeta.
La obra, que representa las gafas de Unamuno simbolizando su particular mirada, invita a los ciudadanos a "ponerse las gafas de Unamuno" y ver la isla desde su perspectiva. Tras la inauguración de la escultura, el catedrático Marcial Morera presentó su estudio De Fuerteventura a París con más de un millar de anotaciones sobre los versos del autor y, posteriormente, se proyectó el documental El Sabio y el Oasis, dirigido por Juanma Betancor y Benito Cabrera. Legados que perdurarán.
También para la historia, el reconocimiento oficial a Unamuno como hijo adoptivo de Puerto del Rosario; acto que contó con la presencia de su bisnieto, Luis Miguel Santos Unamuno. "Con esta distinción, se reafirma el vínculo del escritor con nuestra tierra, un lugar que él puso en el mapa cultural e intelectual del mundo", señaló Juan Jiménez.
Además del impulso de las numerosas iniciativas promovidas por las instituciones como la Feria del Libro o la Semana Literaria en la capital, con claro guiño al escritor vasco, también ha sido fundamental en esta conmemoración la participación de la sociedad civil.
Desde centros educativos hasta agrupaciones culturales como Tabajoste y Ópera Fuerteventura han sido también nutridas las iniciativas que han completado el rico programa permitiendo divulgar la importancia que tuvo Unamuno y su particular forma de ver la isla subrayando el valor de la naturaleza y la forma de ser de los majoreros. Así lo reflejan también las dos obras publicadas por Domingo Fuentes Curbelo: `Unamuno, cien años después del confinamiento´ y `Don Quijote en Fuerteventura`.
Un legado que trasciende 2024
Ambos responsables culturales coincidieron en que el impacto del centenario perdurará más allá de este año conmemorativo. "Unamuno ya forma parte del patrimonio cultural de Fuerteventura. Es un activo que siempre estará presente", señaló León.
Jiménez añadió que el escritor seguirá siendo una figura de referencia para generaciones futuras, destacando que durante su breve estancia en la isla “escribió cientos de artículos, respondió a cientos de cartas,) empezó el poemario de Fuerteventura París, y otros ensayos, y ya en París escribió en relación a Fuerteventura. Es una declaración rendida de amor a nuestra isla”. Y eso, quedó para la historia, concluyó.
