Gran Tarajal se ha convertido este fin de semana en el epicentro de la risa y el entretenimiento con la celebración del XIII Festival Internacional de Payasos y Payasas. El evento, que cuenta con la participación de más 120 artistas circenses y clown de renombre, atrae a miles de espectadores de todas las edades que se deleitan estos días con las actuaciones más divertidas y sorprendentes.
Desde el viernes hasta el domingo, el festival llena las calles de Gran Tarajal de alegría y color. Los comercios locales se han engalanado con decoraciones payasas evidenciando la fuerte apuesta del tejido no solo social sino también económico por este evento que aspira a ser declarado De Interés Turístico. La comunidad entera se une para celebrar este espectáculo único que constituye uno de los eventos más singulares y únicos de la Isla.
Cabe destacar el dinámico y participativo pasacalles desbordante de creatividad y energía. Los payasos y payasas desfilaron por las calles de Gran Tarajal, acompañados de música alegre y coreografías cómicas que hicieron reír a carcajadas a los espectadores. Los trajes coloridos y los gestos exagerados añadieron un toque de magia a la jornada que se prolongó hasta bien entrada la madrugada.
Los artistas participantes proceden de diferentes partes del mundo. Malabaristas, acróbatas, equilibristas y, por supuesto, los queridos payasos y payasas, ofrecen actuaciones simultáneas en distintas zonas, invadiendo prácticamente todo el espacio público y convirtiendo a Gran Tarajal en un escenario único al aire libre.
El Festival Internacional de Payasos y Payasas es no solo una oportunidad para disfrutar del entretenimiento y de artistas de renombre mundial, sino también para fortalecer los lazos comunitarios y fomentar la cultura y el arte.
El festival concluya este domingo con una última ronda de actuaciones y actividades para toda la familia, y la tradicional Guerra de Tartas, "la única guerra que debería haber en el mundo", constata la familia payasa.
Después, la payasa Chanita despedirá a sus compañeros y quedará a su espera hasta el año que viene en la plaza Tran Tran de Gran Tarajal.