Todas las fuerzas políticas representadas en el Pleno del Ayuntamiento de Puerto del Rosario respaldaron la propuesta realizada por el portavoz del grupo socialista, Juan Jiménez, proponiendo a Miguel de Unamuno como Hijo Adoptivo a Título Póstumo.
Miguel de Unamuno y Jugo, universal escritor y filósofo que cultivó varios géneros literarios y que se significó notablemente por mantener una firme posición en sus postulados ideológicos, estuvo confinado en Fuerteventura desde el 14 de marzo de 1924 hasta el 9 de julio de ese mismo año, en virtud de una orden decretada por Primo de Rivera, debido a las críticas del autor de San Manuel Bueno, mártir a la monarquía y a la propia dictadura por entonces imperante.
Para el primer edil, David de Vera, “la propuesta está enmarcada en el centenario del confinamiento de Miguel de Unamuno en Fuerteventura, por lo que estamos en un momento idóneo para que el Ayuntamiento de Puerto del Rosario adopte un acuerdo que refuerce los lazos de unión con el escritor que acogió en 1924”.
Para el concejal, Juan Jiménez, “este nombramiento acerca a Fuerteventura y a Puerto del Rosario a la Generación del 98, con el valor cultural y patrimonial que eso supone. El escaso tiempo que Unamuno pasó en Fuerteventura dejó una honda huella en él, como así se atestiguaría en el resto de su vida a través de su testimonio y de su obra. La figura del escritor vasco ocupó el centro social de Puerto Cabras durante su corta estancia en la Isla, en la que trenzó sólidas amistades, entendiendo la idiosincrasia majorera, integrándose plenamente en la realidad que conoció, trazando un mapa sentimental que uniría para siempre a Fuerteventura y a Miguel de Unamuno”.
Añade, “Desde entonces hasta hoy, no han dejado de celebrarse continuos homenajes a un intelectual que vinculó su nombre al de una isla que lo enamoró por su sencillez, la humildad de sus gentes y la crudeza de sus días”.