El poeta granadino Luis García Montero fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la 33 edición de la Feria del Libro de Fuerteventura, que se extenderá hasta el domingo 22 de octubre en la Plaza de Formación y Congresos con la presencia de cerca de 30 autores.
El autor de 'Soldados de Salamina' y director del Instituto Cervantes reivindicó la importancia del papel que desempeñan las bibliotecas como ese espacio "donde nuestras lecturas personales se unen para crear una conciencia colectiva" y donde "recibimos esa herencia de nuestros antepasados que nos acompaña hacia el futuro".
En las bibliotecas, continuó, el tiempo no es "esa cosa de usar y tirar".
García Montero quiso hacer un ejercicio para "animar e invitar a lectura" a todos los presentes recordando cómo el mismo se inició en el mundo de los libros. Compartió algunos de los episodios de su vida y destacó lo que la literatura ha supuesto para él "como parte de mi vida y de mi historia”.
"Defiendo la importancia de la lectura porque gracias a ella somos capaces de ponernos en el lugar del otro, sea esa persona de nuestra misma identidad o de otra. Con los libros somos capaces de comprender el amor y el dolor ajeno", insistió durante su discurso.
Mientras, la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, dio la bienvenida a la trigésimo tercera edición “de una feria que, más que un evento, es un encuentro cultural que, después de 33 años, se ha convertido en una cita consolidada a nivel regional y nacional, con una doble vertiente: por un lado, dar repercusión a nuestros escritores canarios y, por otro, inculcar la pasión por la lectura y la escritura a población de todas las edades”. La presidenta insular destacó “la dimensión educativa que tiene la feria, visitándonos este año más de 1.000 escolares de toda la Isla para despertarles la pasión por uno de los hábitos de vida más enriquecedores como es la lectura”.
“Este año, además, con una edición dedicada a las bibliotecas, por el cuarenta aniversario de nuestra Biblioteca Insular, y rindiendo homenaje a grandes referentes literarios como Alexis Ravelo, escritor que, desgraciadamente, nos dejó hace unos meses y que fue fiel colaborador de esta feria. En su honor hemos creado un galardón que lleva su mismo nombre y que, en esta edición, recibirá otro referente como Matilde Pérez, la primera librera de la Isla”, añadió García.
El consejero de Cultura, Rayco León, destacó el “gran esfuerzo a nivel programático de la feria, con un gran volumen de autores y de actividades paralelas en las que se expone la palabra desde todas las disciplinas artísticas”. El responsable insular hizo especial mención “a Luis García Montero, un pregonero de lujo para dar comienzo a esta edición tan especial de la Feria del Libro”.
Por su parte, el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, deseó “que esta Feria del Libro sea todo un éxito de participación y que Puerto del Rosario se convierta durante los próximos cuatro días en capital de las letras y punto de encuentro entre la ciudadanía y la literatura”.
Según el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Horacio Umpiérrez, “en la última semana hemos desarrollado una serie de eventos relacionados con el libro en toda Canarias y hoy abrimos la Feria del Libro de Fuerteventura, en un momento importante para el mundo de las letras que va a cerrar la próxima semana con el Día Mundial de las Bibliotecas”.
La agenda del primer día del encuentro literario arrancó a las 18:00 horas con la salida del Tren de las Letras, que recorrió varios puntos de Puerto del Rosario para trasladar a los interesados hasta la plaza del Palacio de Formación y Congresos.
A continuación, la compañía andaluza La Nördika fue la encargada de ofrecer el espectáculo de apertura de la Feria: 'Rojo estándar', reconocido como el mejor espectáculo de calle en los Premios Feten y el Premio Lorca 2018 y que combina circo y danza.
Finalmente, la música de Sheila Blanco cerró la jornada de apertura. La pianista, compositora y cantante ofreció el espectáculo 'Cantando a las poetas del 27'. La artista ha convertido en canciones una selección de poemas de las mejores autoras de la Generación del 27, conocidas como "las sinsombrero". Acompañada únicamente de su piano, puso voz y ritmo a poetas como Carmen Conde, Ernestina de Champourcin, Concha Méndez, Elisabeth Mulder, Margarita Ferreras, Josefina Romo y Dolores Catarinéu, entre otras.