La Asociación Cultural Pinolere, dentro de las múltiples actividades que tiene programadas para la XXXIX Feria Regional de Artesanía Pinolere, que se celebrará en La Orotava entre los días 6, 7 y 8 de septiembre, reconocerá el trabajo realizado por el Rancho de Ánimas de Tiscamanita del municipio majorero de Tuineje.
Esta formación, con 224 años de historia, sale a la calle cada 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada Concepción, con su repertorio musical y el mayordomo repite ante cada casa de la vecindad el ritual: “¿Aquí se canta o se reza?”
Los ranchos son las manifestaciones más antiguas del folclore musical canario. Son herederos de las antiguas Cofradías de Ánimas que existían en casi todos los pueblos del Archipiélago.
En las iglesias se instalaban cuadros y altares de ánimas, donde se oficiaban misas en sufragio por los difuntos, con la intención de sacar sus almas del Purgatorio. Las cofradías eran grupos de hombres mayores que se dedicaban a reunir dinero por las casas para entregar a los curas y celebrar misas para los difuntos.
Estas cofradías, pasando los años, se fueron convirtiendo en “ranchos de ánimas”, pero la mayoría de ellos desaparecieron por diversas razones, entre las cuales se ha de reseñar los cambios en las concepciones y prácticas religiosas, la disminución de la devoción a las ánimas, la emigración y también por la muerte de los viejos, que no dejaban entrar a los jóvenes.
Los ranchos que han sobrevivido han evolucionado, convirtiéndose la mayoría en “ranchos de pascua”, porque ya no cantan por los difuntos sino a la Navidad. Actualmente quedan sólo 12 ranchos en Canarias, todos en la provincia de Las Palmas, aunque existen documentos antiguos sobre la existencia de ranchos de ánimas en muchos lugares de la provincia occidental, como en La Orotava o Los Realejos.
Perviven tres en Gran Canaria (Teror, La Aldea y Valsequillo, que conservan la finalidad original respecto a los difuntos); en Lanzarote hay siete, todos ellos considerados ranchos de pascua, en Teguise, San Bartolomé, Tinajo, Tías, Mácher, Haría y Yaiza; y dos en Fuerteventura, en Tetir y Tiscamanita. En 2006, el Gobierno de Canarias les concedió a los 12 ranchos de ánimas y de pascua la medalla de oro.
Tiscamanita, orígenes
El Rancho de Ánimas de Tiscamanita tiene su origen en la Cofradía de Ánimas que fue fundada en 1800 en la parroquia de San Miguel de Tuineje. En un documento de 1836 aparece la información detallada del primer mayordomo del Rancho, Antonio Hernández Dávila, que anotaba la salida casa por casa para pedir dinero los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes de todos esos treinta años primeros.
En estos 224 años, el rancho ha experimentado cambios importantes, de manera que ahora tiene su sede en el pueblo de Tiscamanita y su actividad principal gira en torno a la celebración de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. De hecho, la Salida del Rancho se hace cada año el 7 de diciembre, víspera de la Inmaculada. El reconocido grupo recorre las calles del pueblo, ya no para pedir limosna por los difuntos, la motivación original, sino para recibir el agasajo y la acogida de la vecindad y festejar a la Virgen. En muchos documentos se le nombra incluso como “Rancho de la Inmaculada”. Ha sido su evolución peculiar.
Consta, efectivamente, que sobre el año 1878, Tiscamanita se convierte en el centro de desarrollo de la zona sur de Fuerteventura, por su esplendor económico y cultural, principalmente por el comercio de la cochinilla. De modo que la Cofradía de Ánimas de Tuineje cambia de sede y termina por denominarse Rancho de Ánimas de Tiscamanita. En 1883 el rancho aparece presidido por el comerciante de Tiscamanita Francisco Peñate Hernández, como mayordomo de la época, y vemos al rancho actuando para recaudar fondos para comprar la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción, que se venera en la actualidad en la ermita.
El rancho ha seguido evolucionando y se conservan documentos gráficos de su salida hasta 1977, con la dirección de una persona relevante, el mayordomo Emiliano Cabrera, que abandonó por enfermedad. Durante diez años, el rancho deja de salir. Pero, en 1987, un antiguo componente, Ramón Rodríguez, junto a jóvenes del pueblo, se reúnen con Emiliano para rescatar esta hermosa tradición. Reaparece con un nuevo uniforme y con Ramón, que toca el pandero, como mayordomo, el cual, desde entonces, lleva ya 37 años con esa función, una trayectoria dilatada, como marca la costumbre para esa responsabilidad. En esta nueva etapa se recopilan las coplas y los instrumentos que llevaba el rancho antiguo, y se acuerda la entrada de mujeres y jóvenes. El relevo generacional queda así garantizado.
Las canciones más antiguas del repertorio son el corrido, dedicado a las coplas de la Virgen de la Peña (nacidas en el Convento franciscano de Betancuria en torno a 1800, la misma época de la aparición de la Cofradía), la desecha a los difuntos, que según la ocasión se transforma con letras a San Marcos y a la Inmaculada, junto a las coplas, dedicadas a la Virgen. Su música y sus ritmos son diferentes a cualquier otra melodía del folclore canario o a los villancicos. Bajo la dirección musical de Siro Peña, todo el catálogo tiene un carácter festivo y alegre, diferente al resto de ranchos canarios, y tocan guitarra, timple, laúd, espada y panderos. En 2002 grabaron un disco con todas las canciones del repertorio musical del rancho.
La Asociación Cultural Pinolere, desde hace algunos años, incluye en su muestra un acto de exaltación a las manifestaciones tradicionales más significativas del Archipiélago. En anteriores ediciones han tenido un papel destacado el Rancho de Ánimas de Arbejales (Teror- Gran Canaria), la Hermandad de Los Guanches de Candelaria (Tenerife), los Papahuevos del municipio de Agaete (Gran Canaria) junto a los Mascarones de Santa Cruz de La Palma. Así también se ha reconocido a los Caballos Fuscos de Fuencaliente, la recreación de la Bajada de Las Hayas de La Guancha, el Ramo de Arure de Valle Gran Rey (La Gomera), la Agrupación Folclórica Sabinosa de El Hierro, la más antigua de Canarias; las mujeres caladoras tradicionales del municipio de La Oliva en Fuerteventura y a la pirotécnica Hermanos Toste de Los Realejos, la más antigua de Canarias, con más de 200 años de antigüedad. Y el pasado 2023 a los Diabletes y el Rancho de Pascua de Teguise en Lanzarote.
La Asociación Cultural Pinolere se acercó en estos días a Tuineje y comunicó personalmente a la Junta Directiva del Rancho de Tiscamanita el reconocido homenaje dentro de la Feria de Artesanía de Pinolere 2024. En esa reunión se contó con la presencia de la alcaldesa del municipio de Tuineje, Candelaria Umpierrez Ramos, y los concejales del grupo de gobierno Dulce María García Alonso y Jonathan Peña Barreto, que mostraron su alegría por tal reconocimiento, mostrando su interés en colaborar y participar en este importante acto en la isla de Tenerife.
Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Tuineje tendremos la oportunidad de ver tocar al Rancho de Ánimas de Tiscamanita por todo el recinto del Parque Etnográfico Pinolere el sábado 7 de septiembre, a partir de las 11.30 horas, ya que se desplazarán desde la isla majorera más de 20 personas pertenecientes al Rancho para representar este singular acto festivo.