Este fin de semana, el Festival de Payasos Tran Tran vuelve a Gran Tarajal para transformar el pueblo en un vibrante escenario lleno de risas y creatividad “que se está quedando pequeño”, aseguraba la edil de Cultura de Tuineje, Dulce María García, en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular. Con una inversión estimada de 220.000 euros, incluida financiación de otras instituciones, y el apoyo masivo de la comunidad, “no hay pago para todo el retorno que implica el impacto económico”, afirmó García.
La edil también destacó las importantes novedades de esta decimocuarta edición con la puesta en marcha de la ruta de escaparates, la guía gastronómica y el primer pompódromo del mundo. Además, subrayó que el Tran Tran también abarcará la zona de la Cofradía de Pescadores, “que siempre se vuelca en todo lo que hacemos”. Allí lucirá la Casa de Chanita en una apuesta que, sin duda, encandilará a los más pequeños.
Dulce García no dudó en resaltar la magnitud del evento: “Con comerciantes volcados, actividades en cada rincón y miles de visitantes, este festival es único en su capacidad de movilizar a un pueblo entero”, aseguró. El Festival Tran Tran es “uno de los diez mejores de todo el mundo”, subrayó.
Un festival para todos los públicos
El Tran Tran no es solo para niños. Los Perrakos invitan a participar el sábado por la noche en la Fiesta Perraka, que se está convirtiendo en una cita esperada para el público adulto. Un espectáculo “caliente”, de tono subido, que invita a la fiesta y donde “repartiremos mucha zapatilla”, advirtieron.
Los Perrakos también reivindicaron el arte en la calle, la diversión y que “el mundo de los payasos llegue a todas las edades”.
Por su parte, Sebas Clown, procedente de Menorca y asiduo también del festival, destacó el carácter de este evento singular donde el público puede elegir entre una diversidad increíble de espectáculos.
Los payasos confesaron que les gusta y motiva participar en este evento donde se generan sinergias entre el público, los comerciantes, los voluntarios y los artistas. Una comunidad Tran Tran, subrayaron, que invita a participar en un mundo inmersivo lleno de humor.
En la entrevista también intervino Irene Urréjola, representante del voluntariado, para destacar que “más que un festival, el Tran Tran es una familia. Aquí aprendemos a trabajar juntos, nos apoyamos y construimos algo que transforma nuestro pueblo”, afirmó.
El Tran Tran no es solo un espectáculo; es un antes y un después en la vida de quienes lo experimentan. “Si aún no has vivido el Tran Tran, no sabes lo que te estás perdiendo. Es un espacio donde la alegría se contagia y las personas se van más felices y conectadas”, concluyeron los participantes en una clara invitación a la ciudadanía para no perderse una de las citas más queridas de Fuerteventura.
Entrevista completa:
