La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura que dirige Andrés Briansó inicia los expedientes para incrementar la protección existente de los monumentos naturales Montaña del Cardón y Tindaya al objeto de promover el estudio y la investigación de sus valores naturales y arqueológicos, fomentar los usos responsables y garantizar la conservación y protección.
En el caso concreto de la montaña de Tindaya la iniciativa se enmarca en un nuevo estudio requerido desde la Corporación Insular en febrero de 2020 al Gobierno de Canarias, en dónde se solicitaba la colaboración de acuerdo a nuevas investigaciones en relación la declaración del BIC. Fruto de esta se realizó un nuevo estudio “Prospección arqueológica de la montaña de Tindaya”, que abre la posibilidad de iniciar los expedientes oportunos en relación al aumento de protección de la montaña y los valores culturales de la misma.
El objetivo de la Consejería de Patrimonio Histórico siempre fue, dado lo expuesto por Briansó, Consejero del área, “ampliar investigaciones y obtener datos suficientes para propiciar la protección integral de los espacios y paisajes fundamentales de la cultura aborigen”.
En el caso de la montaña del Cardón, el nuevo expediente de incoación de BIC posibilitará el aumento de la protección y preservación del yacimiento arqueológico así como su valor histórico, etnográfico y del entorno inmediato de la montaña, debido a la importancia capital de un conjunto arqueológico que contiene numerosos grabados, restos funerarios y demás vestigios de la cultura aborigen.
En el último año, se ha producido un aumento notable en la protección del patrimonio histórico de la isla con la incorporación de un nuevo perfil de inspección, lo cual ha permitido acrecentar la vigilancia y el control de cumplimiento de la normativa vigente, levantamiento de actas, emisión de informes sobre el estado de los bienes integrantes del patrimonio cultural y adopción de medidas cautelares.
Además, la consejería ha adoptado medidas urgentes para garantizar la protección y conservación de los grabados hasta que se termine de materializar y ejecutar el proyecto para la Puesta en valor del Bien de Interés Cultural; la limitación temporal de la visita a los Grabados Rupestres de la Montaña de Tindaya para evitar la degradación de los mismos, la señalética adecuada en todo el perímetro de la montaña, y el desarrollo del proyecto de acondicionamiento del sendero, que comenzará una vez finalizada las actuales investigaciones, para permitir la accesibilidad de forma controlada y evitar daños a las zonas arqueológicas.
Finalmente, la Casa Alta de Tindaya, el próximo “centro de interpretación de la montaña” ya cuenta con un nuevo proyecto museográfico, un pliego técnico, que saldrá a licitación próximamente y que abarcará desde los valores naturales y culturales propios de la Montaña de Tindaya hasta los elementos etnográficos del Pueblo de Tindaya, pasando por la historia, tanto de los aborígenes de Fuerteventura, los mahos, como del propio pueblo y su territorio. Convirtiendo este espacio en un centro de interpretación de referencia para conocer la historia del Pueblo y de la Montaña sagrada.