El Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) declaró hoy, tras el dictamen del Comité Científico, que la erupción volcánica de La Palma iniciada el 19 de septiembre a las 15.11 horas en la zona de Cumbre Vieja, finalizó el pasado 13 de diciembre a las 22.21 horas, lo que ha hecho que, tras 85 días y ocho horas, haya sido el volcán que ha durado activo más tiempo desde que se tienen datos históricos de las erupciones en la isla.
“La erupción ha terminado”, resaltó el consejero responsable del Plan PEVOLCA, Julio Pérez, en una comparecencia ante los medios realizada este sábado, 25 de diciembre. Pérez insistió en que, tras los diez días que el Comité Científico decretó como necesarios para dar por finalizado el proceso eruptivo, se ha comprobado que ha desaparecido el tremor, la sismicidad es de baja magnitud, no hay lava y tampoco hay ceniza. “Comenzó en verano y terminó casi en invierno, ha sido un otoño volcánico, literalmente”, recordó Pérez.
“He buscado la palabra exacta que podía definir nuestro estado de ánimo. No es alegría, no puedo decir que estemos contentos, y tampoco es satisfacción. Hoy sentimos alivio. También podemos añadir la palabra emoción, aunque también debemos añadir la palabra esperanza. Esta insoportable letanía de destrucción ha terminado y ahora toca reconstruir, mejorar, rehacer y reponer”, expresó el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias.
Pérez aclaró, no obstante, que la emergencia no ha finalizo y que el PEVOLCA se mantiene en semáforo rojo ya que todavía subsisten los riesgos asociados a los gases y el calor de la colada. “Subsistirá la vigilancia y la monitorización en toda la zona, pero empezaremos desde el lunes a estudiar el plan de realojo, que tendrá que ser un realojo seguro y ordenado, gradual y paulatino, en las zonas menos afectadas primero, y las mas afectadas después”, insistió Pérez, que avanzó que el propósito de los responsables de la emergencia es comenzar con los primeros realojos durante la primera quincena de enero, periodo en el que también se pretende comenzar con las primeras pruebas para actuar sobre la lava, lo que permitirá restablecer algunos de los servicios esenciales afectados por la erupción.
El dictamen del Comité Científico de hoy también volvió a resaltar que el final de la erupción no tiene porqué implicar el final de algunos peligros asociados al fenómeno volcánico, ni necesariamente el final de la reactivación magmática en Cumbre Vieja.
El Comité Científico del PEVOLCA concluyó que la erupción del volcán que nació en Cabeza de Vaca ha sido fisural estromboliana con pulsos freatomagmáticos y con una magnitud 3 en el índice VEI.
La composición de la lava y piroclastos ha sido inicialmente tefrita y desde finales de septiembre basanita, mientras que la de la lava ha sido mayoritaramiente de malpaís y minoritariamente cordadas.
La altura máxima del cono ha sido de 1.131 metros sobre el nivel del mar en el punto más alto y cerca de 200 metros de altura en el punto más distante a la topografía pre-eruptiva (con base a 1.080 metros sobre el nivel del mar).
En total se han creado seis cráteres y la longitud media de la base del edificio ha sido de 700 metros. La dimensión del cráter mayor ha sido de 172 metros en el eje mayor y 106 metros en el menor.
La superficie de colada es de 1.219 hectáreas y el espesor estimado medio es de 12 metros, con un máximo de 70 metros. La temperatura máxima medida en la lava ha sido 1.140 grados centígrados.
La superficie subaérea de los deltas lávicos es de 48 hectáreas (43,46 hectáreas del delta del sur y 5,05 hectáreas del delta más al norte). La superficie submarina estimada de los deltas lávicos es superior a 21 hectáreas.
Durante la erupción, la altura de la columna eruptiva máxima fue de 8.500 metros sobre el nivel del mar, el día 13 de diciembre, y las columnas características fueron de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Los avisos VONA para la aviación fueron 29 y el recorrido máximo de coladas de lava subaéreo fue superior a 6,5 kilómetros, mientras que el recorrido submarino fue superior a 1,1 kilómetros.
El número de seísmos localizados fue de 9.090, con una energía sísmica liberada acumulada de 6,3 1013 J (175 millones de Mwh). La magnitud sísmica máxima se registró el 19 de noviembre a las 1:04:47 horas con un terremoto 5,1 mbLg a 36 kilómetros de profundidad. La máxima intensidad sísmica fue de IV-V (EMS).
El 24 de octubre se registró la máxima deformación vertical, con 33centímetros en la estación GNSS LP03. Por último, el dictamen del Comité Científico estima en aproximadamente 2 Tg (2x1012 g) la cantidad de SO2 emitido a la atmósfera por el volcán.
Ciencia y protección civil de la mano
El personal científico acreditado en la emergencia ha sido de 528 personas, 55 del IGN, 31 del IGME, 63 del CSIC, 24 del IEO, 143 del INVOLCAN, 146 de la ULL, 31 de la ULPGC y 35 de la AEMET.
Durante el Comité Director, el director general de Protección Civil y Emergencias, Leonardo Marcos, quiso agradecer la labor desempeñada por la ciencia dado que su monitorización constante de la erupción volcánica ha sido fundamental para tomar decisiones acertadas en el ámbito de la protección civil.
Así mismo, el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández, el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, la alcaldesa de Los Llanos de Aridane, Noelia García, y el alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez, también se congratularon por el final de la erupción volcánica y, en líneas generales, pusieron de relieve la coordinación interadministrativa en la primera fase de la emergencia.
559 personas albergadas en estos momentos
El último dato actualizado de albergados en hoteles se sitúa en 559 personas, una persona menos que ayer. Del total, 384 se hospedan en Fuencaliente, 105 en Breña Baja y 70 en Los Llanos de Aridane, gestionados por Cruz Roja y los servicios municipales. Además, continúan 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.
Durante la erupción fueron evacuadas 7.000 personas mediante decretos del Cabildo de La Palma y órdenes del Gobierno de Canarias. Estas tuvieron lugar los días 19, 20, 21, 22 y 24 de septiembre, y el 12, 13, 14 y 20 de octubre. También se ordenaron seis confinamientos los días 26 de septiembre, 1 y 11(dos veces) de octubre, 22 de noviembre y 13 de diciembre.
El consejero Julio Pérez también repasó datos estadísticos desde que se activó el Plan PEVOLCA, el día 13 de septiembre, hace 103 días. En este tiempo se han celebrado 101 comités directores y 104 comités científicos.
Los efectivos desplegados durante la erupción volcánica han sido un millar entre Guardia Civil, Cuerpo General de la Policía Canaria, Unidad Militar de Emergencias, Policía Nacional, policías locales, Equipos de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales, Brigada contra Incendios Forestales, personal del Cabildo de La Palma, personal de emergencias del Gobierno de Canarias, Cruz Roja y servicios de extinción de incendios de diferentes islas del Archipiélago. Mientas, los voluntarios y voluntarias que han trabajado en la emergencia rondan los 200.
Desde el inicio de la erupción se han realizado 122 actas de denuncias por los cuerpos de seguridad, de las que 102 corresponden a la Guardia Civil, 10 al Cuerpo General de la Policía Canaria y las otras 10 de la Policía Nacional.
Así mismo, el centro de coordinación de vuelos de drones ha ordenado en este tiempo más de 2.800 vuelos de científicos, emergencia, cuerpos de seguridad y medios de comunicación.
Los datos de viviendas y construcciones afectadas se han situado, según el Catastro, en 1.676, de las que 1.345 son de uso residencial, 180 de uso agrícola, 75 de edificaciones industriales, 44 de edificaciones de ocio y hostelería, 16 de edificaciones de uso público y las 16 restantes de otros usos. Mientras, el satélite Copérnicus cifra en 2.988 las edificaciones destruidas y en 138 las edificaciones dañadas. El dato final se obtendrá una vez se puedan filtrar estos números y compararlo con los daños en el lugar.
Las hectáreas de cultivos afectadas han sido 370, siendo la mayoría de ellas de plátano, con 228,69. Las viñas, con 68,05 hectáreas, y los aguacates, con 27,43 hectáreas, han sido las otras plantaciones más dañadas. A estos datos hay que sumar 90 hectáreas de cultivos aisladas. Además, 412 hectáreas de plataneras han sido cubiertas por cenizas, mientras que de viñas han sido 128 y de aguacates 84.
Sobre las carreteras afectadas, fueron 73,8 los kilómetros dañados, de los que 2,3 corresponden a la LP-2, 1,27 a la LP-211, 1,6 a la LP-212, 2,5 a la LP-2132. También se han visto dañados por la lava 10,8 kilómetros de calles, 2,1 kilómetros de travesía y 49,9 kilómetros de otros viarios.
Por último, AENA cifra en nueve días y medios el tiempo que el aeropuerto de La Palma estuvo en cierre operativo, aunque fueron las aerolíneas quienes decidían si volaban o no. En este sentido, más de 500 operaciones fueron canceladas.