En Ajuy, Fuerteventura dice NO a la prospección de tierras raras
Desde primera hora de la mañana los asistentes fueron llegando al recinto, ubicado en la zona alta, donde tuvo lugar el acto informativo con la participación de prestigiosos profesores y también representantes públicos tanto a nivel local, con el alcalde Alejandro Jorge a la cabeza, como a nivel insular, con la presidenta insular, Lola García.
Antes del inicio del acto, decenas de personas rellenaron y firmaron las alegaciones que los vecinos presentarán rechazando la solicitud realizada por la empresa SATOCAN para llevar a cabo investigaciones en el municipio de Pájara, abarcando una superficie de casi 20 kilómetros cuadrados. Este viernes se publicaba el anuncio en el Boletín Oficial por lo que el plazo se extenderá hasta principios de mayo.
Mañana lunes, la corporación local aprobará en sesión extraordinaria del pleno una moción institucional rechazando de plano las prospecciones y siguiendo la senda emprendida por el Cabildo de Fuerteventura. El Ayuntamiento de Puerto del Rosario, donde el plazo de alegaciones expira mañana lunes, la impulsará el próximo día 15.
El director de Sur FM, David Rodríguez, presentó el acto en el que participaron los profesores Juan Miguel Torres y Pedro Hernández para explicar las razones que motivaron la movilización y por las que Fuerteventura, insistieron, debe oponerse con firmeza a la actividad minera a cielo abierto.
Ambos alertaron del grave impacto que puede suponer para el territorio y también para la salud ya que “asociadas a las carbonatitas también hay elementos químicos como el torio que son radiactivos”.
Torres afirmó que el estudio que se ha presentado en la solicitud de investigaciones a desarrollar tanto en Ajuy como en Puerto del Rosario considera que los residuos generados por esta actividad minera son residuos inertes no peligrosos. Pero, no es cierto, subrayó, “son residuos inertes, peligrosos y radiactivos”.
Recalcaron que, en virtud de la Ley de Minas promovida en época franquista (1973), los permisos de investigación llevan aparejados también permisos de explotación.
En este punto, Hernández advirtió de que, tras la fase de extracción minera, “aquí va a quedar la basura y es en otros lugares donde se va a procesar. Nos hablan de transición energética pero ya conocemos en Fuerteventura el modelo: robar las tierras y regalar el viento y el sol”. El modelo de transición energética aquí es “llevarse los recursos”.
Reactivar la declaración del Parque Nacional de Zonas Áridas
Para el profesor de la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote, el Gobierno de Canarias “está autorizando un verdadero plan estratégico de minas” que se contrapone al modelo turístico actual y a la declaración del Parque Nacional de Zonas Áridas que se estaba impulsando, con todos los informes técnicos y científicos, y del que nada se sabe.
Hernández estableció un paralelismo entre la situación actual y la vivida años atrás cuando Fuerteventura también manifestó su firme oposición a la extracción de petróleo y destacó el posicionamiento de las fuerzas políticas majoreras “que suelen estar al lado de la ciudadanía”. Ahora también es preciso, dijo, “hacer frente a una agresión de este calibre”.
En el acto participaron, asimismo, la presidenta de Nueva Canarias y Parlamentaria, Natalia Santana, y la edil popular de Pájara, Dunia Álvaro, además de la presidenta insular.
Lola García, quien dejó bien claro que “en Fuerteventura no somos el laboratorio de Canarias ni de España” y avanzó que desde el Cabildo “llegaremos hasta donde haga falta”.
Por su parte, el alcalde de Pájara, Alejandro Jorge, resaltó que la historia de Fuerteventura “es una larga lucha contra las injusticias” y abogó por la unión de todas las fuerzas y entidades para evitar que la minería a cielo abierto sea realidad en la Isla.
Para concluir, Domingo `El Cuco´ fue el encargado de poner voz a la ciudadanía, en forma de verso, con una décima que constata: Fuerteventura dice NO a las tierras raras.
Tras el acto informativo, donde estuvieron presentes distintas plataformas ciudadanas, los participantes se dirigieron hasta la playa para formar una gran cadena humana rodeando una playa con olas rugientes. Y es que, como dijo algún niño en la movilización, “hoy el mar, también está enfadado, mami”.
