El Cabildo de Fuerteventura y los seis ayuntamientos de la isla acordaron una postura común para abordar la planificación energética del territorio.
En un encuentro liderado por la presidenta del Cabildo, Lola García, y la consejera de Ordenación del Territorio, Nereida Calero, las autoridades locales subrayaron la necesidad de frenar la proliferación de proyectos improvisados que amenazan con alterar el equilibrio ambiental de la isla. Participaron representantes de los municipios de Puerto del Rosario, Pájara, Tuineje, Betancuria, La Oliva y Antigua, sirvió como plataforma para coordinar esfuerzos y adoptar medidas concretas frente a los desafíos energéticos.
Entre los asistentes estuvieron el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera; el alcalde de Pájara, Alejandro Jorge; y la alcaldesa de Tuineje, Candelaria Umpiérrez, además de concejales como Evelyn Ávila (Tuineje), Ana Hernández (Puerto del Rosario), José Cerdeña (Betancuria), Juan José Rodríguez (La Oliva) y Agustín Rodríguez (Antigua).
Lola García señaló que “en nuestro modelo de isla son imprescindibles las energías limpias, pero siempre con cabeza y sin improvisaciones, teniendo en cuenta la fragilidad del territorio”. La presidenta destacó la importancia de rechazar “vías impuestas desde fuera que se saltan el planeamiento” y de apostar por una estrategia consensuada y sostenible.
En su intervención, García alertó sobre los más de 50 proyectos de infraestructuras energéticas que han sido aprobados de forma desordenada. “Este salpicadero por toda la isla nos condena a un futuro muy alejado del modelo que queremos para quienes vivimos aquí y para los que nos visitan”, expresó. Según la presidenta, estas decisiones impulsadas sin un criterio riguroso exigen una respuesta inmediata y unánime.
Por su parte, Nereida Calero, consejera de Ordenación del Territorio, subrayó la urgencia de mantener una postura fuerte ante las injerencias externas que generan impactos negativos en el entorno insular. “La transición energética debe hacerse de manera estudiada, planificada y defendiendo que Fuerteventura produzca lo que consuma, sin destinar su territorio a abastecer a otros lugares ni causar daños irreversibles”, afirmó.
Calero subrayó que el modelo energético de Fuerteventura debe basarse en un desarrollo sostenible, donde las energías renovables sean parte de una planificación que respete el medio ambiente y garantice el bienestar de sus habitantes.
El compromiso asumido por las administraciones locales incluye la elaboración del Plan Territorial Especial (Plan-TE), que se enfocará en la implantación de infraestructuras de producción, transformación y distribución energética. En una segunda fase, se trabajará en la redacción del borrador del plan y su documento inicial estratégico, buscando una coordinación interinstitucional que permita consolidar la visión energética insular.
Los representantes municipales reiteraron su disposición a colaborar estrechamente en este proceso, reafirmando su compromiso de proteger los valores ambientales y sociales de Fuerteventura. Este pacto se presenta como un paso clave para garantizar un futuro en el que las energías renovables sean una oportunidad, y no una amenaza, para la isla.
Con este acuerdo, Fuerteventura sienta las bases para un modelo energético sostenible, equilibrado y acorde con su identidad como territorio frágil y único.