El grupo ecologista pide la paralización de las actividades económicas contrarias a la armonía de la naturaleza de la geografía majorera, como la masificación de contenedores y casas vacacionales en suelo rústico, "destruyendo gavias y suelo agrícola; la destrucción de alcogidas de aljibes históricos para construir chalets (como sucede en el municipio de La Oliva); el incremento de motocross por los espacios protegidos".
También apunta al "aumento del sucio y contaminante negocio de quads y buggies; y el alquiler de furgonetas turísticas sin control, un negocio en negro, que en lugares como la costa norte, El Cotillo-Majanicho o en el sur en Jandía, llegan a tapar la vista al mar".
La organización exige, asimismo, el control de las escuelas de deportes náuticos, que han “crecido como hongos” y se han convertido en una competencia desleal para las escuelas históricas y son hostiles para los residentes amantes de estos deportes. Y, sobre todo, su masificación -pues cualquiera con una furgoneta y tres tablas abre una escuela- supone una auténtica brecha sangrante para la economía azul que reivindica la Reserva de la Biosfera, en beneficio de la isla y sus habitantes.
El único grupo federado en Ecologistas en Acción a nivel nacional de Fuerteventura –Agonane– considera también que "no se puede repetir el escandaloso caso del Proyecto Dreamland, donde el informe de la Reserva de la Biosfera fue interpretado como positivo y supuso meses de debate, alegaciones y un enorme esfuerzo por parte de todos los grupos ambientales de Canarias en contra del citada macrociudad del cine pegada a las Dunas de Corralejo".
Agonane insta a los gestores a mejorar en el procedimiento de convocatoria de Participación Ciudadana de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, que considera vital para preservar el paisaje de la segunda isla mayor de Canarias.
Desde la organización muestra su extrañeza por que " no hayan convocado a esta reunión a los grupos ambientales que trabajan en la isla como es el caso de Clean Ocean Project, premiada en dos ocasiones por el citado organismo, Las Bicis Verdes, o SOS Malpey, entre otras".
En el caso de Agonane exigimos un poco de respeto, pues fuimos convocados el martes 25 de julio, a las 12 horas, en primera vuelta y a las 12:30 en segunda vuelta, y fuimos los únicos que nos presentamos en la reunión. Parece ser que se olvidaron de desconvocarnos. Pero curiosamente, el jueves 27 cuando se llevó a efecto la reunión, se les pasó avisarnos. Quizás no quieren grupos ambientales críticos en la Reserva de la Biosfera, sobre todo cuando desde este grupo estamos comprometidos en denunciar el “greenwashing”.