El secretario insular de Asamblea Majorera – Coalición Canaria, Mario Cabrera, defiende un “reforzamiento” de las relaciones y colaboraciones de Canarias con el pueblo saharaui, después de que la reciente decisión del gobierno de EEUU sobre la administración de los territorios ocupados “viniera a demostrar que no era casual nada de lo que estaba pasando desde hace meses en el Sáhara Occidental, ni en el entorno de Canarias”.
Entiende Mario Cabrera que “la reactivación de las mafias de la inmigración irregular, la reivindicaciones del gobierno de Marruecos sobre las aguas próximas a Canarias y hasta acciones bélicas como la de Guerguerat, forman parte de un plan de trabajo dirigido a presionar para que se dé carta de legalidad internacional a la ocupación colonial del Sáhara”.
En esta estrategia, por supuesto, entra en juego la política internacional con el reconocimiento de Israel por Marruecos y su control sobre los territorios ocupados. “A cambio, a Marruecos se le pretende hacer lo propio en los territorios del pueblo saharaui”, advierte Mario Cabrera.
En medio también están los intereses de multinacionales que aspiran al control de los recursos energéticos, minerales y naturales del entorno marino de Canarias y de la costa saharaui. De forma que “el futuro del pueblo saharaui y sus derechos, se compra y se vende en los mercados, como acciones de empresas”, advierte.
Ante esta dinámica “nuestros vecinos saharauis necesitan más que nunca que la sociedad canaria y sus instituciones ayuden a darles voz a sus reivindicaciones, denunciando el expolio colonial que de nuevo se quiere realizar en su país, pero esta vez de forma definitiva a través del sometimiento a una potencia extranjera y dando la espalda a todas las resoluciones de la ONU”.
Mario Cabrera anima a las instituciones canarias y a los colectivos sociales y políticos a reiterar públicamente, a través de acuerdos y mociones, el apoyo y compromiso solidario con los derechos históricos y la libertad del pueblo, con plena competencia sobre sus territorios y sus recursos, y con total indepedencia para autogobernarse y decidir su futuro.