La marcha, que transcurrió sin incidentes, partió desde el Baku, en Corralejo, hasta la plaza Patricio Calero. Bajo el lema "Fuerteventura tiene un límite" y pancartas con consignas como "Ecotasa turística ya", "No hay agua para tanta piscina" y "Your tourism kills our land (tu turismo mata nuestra tierra)", los manifestantes expresaron su rechazo a la actual gestión turística y las consecuencias que esta está generando en la isla.
Lola González, portavoz de la plataforma, denunció que a pesar de haber solicitado al Gobierno de Canarias y a los cabildos formar parte de las mesas de expertos que estudian la situación, no se ha dado voz a la ciudadanía. “Creo que somos quienes mejor podemos explicarles lo que estamos sufriendo con este modelo desarrollista, esta turistificación y la crisis habitacional e hídrica”, afirmó González.
Según la portavoz, en los últimos seis meses la situación ha empeorado, con un aumento descontrolado del alquiler vacacional, que ya suma 2.500 nuevas viviendas, lo que equivaldría a la construcción de tres hoteles más en Fuerteventura.
Criticó la crisis habitacional que hay en El Cotillo, “donde la mayor parte de las viviendas disponibles están en alquiler vacacional, los hoteles ilegales de La Riu, luego que parece ser que nuestra isla se va a convertir en la central energética de Canarias, porque proliferan a diestro y siniestro, molinos y plantas fotovoltaicas, cuando podríamos plantar también árboles, pues creemos que la cosa no ha cambiado nada, es más, sino que ha empeorado con todo lo que están haciendo de dar nuevas licencias, como por ejemplo en Tenerife, con el tema de cuna del alma, la tejita, el circuito del motor, es que esto es un despiporre”, aseveró.
Además de criticar la proliferación de infraestructuras turísticas, como la ampliación del puerto de Corralejo, González hizo hincapié en la falta de protección de los espacios naturales de la isla, subrayando la necesidad urgente de implementar una ecotasa. "En muchos países europeos ya se aplica, y aquí, con nuestros espacios naturales protegidos, debería ser aún más necesario", aseguró.
La portavoz también pidió una moratoria turística y abogó por el decrecimiento del sector, señalando que el actual modelo no es sostenible ni a nivel social ni ambiental.
La manifestación de este domingo refleja el malestar de los residentes ante un turismo que consideran “es desmedido”, y González dejó claro que la lucha continuará: “Creemos que es fundamental volver a las calles porque las políticas del Gobierno de Canarias no son sostenibles, y por eso estamos aquí de nuevo”.
La movilización pilló por sorpresa a muchos turistas que se encontraban disfrutando en las calles de Corralejo y que se mostraron sorprendidos por el paso de los manifestantes.
