El presidente de Olivafuer, Pepe Santana, destacó hoy los graves problemas a los que se enfrenta el sector primario majorero por falta de agua para regar los cultivos. “No puede ser que en la tierra del tomate, estemos importando tomate”, aseveró durante una entrevista este viernes en Fuerteventura FM donde explicó que hace cuatro años la Cooperativa de Tomate de Gran Tarajal exportaba 200 toneladas de producto “y ahora apenas llega a producir una cuarta parte, que ni siquiera es suficiente para abastecer el consumo interno”.
Una situación que el presidente de los olivareros confía en poder revertir gracias a dos importantes infraestructuras que se proyectan en la Isla. Por un lado, una desaladora en Gran Tarajal que supondría una inversión cercana a los 12 millones de euros a través del Plan de Regadío de Canarias financiado por el Ministerio de Agricultura del Gobierno central. Contaría con dos aerogeneradores, para producir la energía necesaria, y dos embalses ubicados en Mazacote y Tesejerague. Sería preciso complementar el proyecto con una red de impulsión para abastecer a toda la zona.
Por otro lado, también se prevé la ejecución de una desaladora en la Granja Experimental de Pozo Negro, alimentada por energía fotovoltaica, “lo que posibilitaría a la Granja ser verdaderamente experimental”, apuntó Santana. Un escenario idóneo para impulsar el plan forrajero de Canarias, dirigido a abaratar costes en el sector y también “a dar una oportunidad de empleo a los jóvenes que están en el paro”, recalcó.
Reducción del precio del agua agrícola
Dos importantes proyectos que el presidente del Cabildo, Blas Acosta, se comprometió a apoyar, según avanzó en una reunión reciente mantenida con representates del sector. “Parece que el presidente está por la labor y ha recogido el guante”, insistó satisfecho Santana que confía en la agilidad con la que se puedan materializar los proyectos gracias a la declaración de la emergencia hídrica en Fuerteventura, “espero que en el plazo de un año podrían estar empezando las obras”.
Esto supondría, subrayó, garantizar el abastecimiento de agua agrícola y también abaratarla. En esta línea, desveló el compromiso de la primera institución “para modificar en el mes de febrero el precio del agua que pasaría de ser 0,6 euros por litro a 0,5 si es para los agricultores parciales o para los agricultores profesionales”, insistió. Un precio que todavía podría reducirse más, continuó, “hasta los 0,20 euros por litro, incluso, si se construyen las dos infraestructuras con financiación de otras administraciones y el Cabildo solo tiene que soportar el mantenimiento”. La institución insular se ahorraría, asimismo, más de un millón y medio de euros de sus presupuestos que cada año dirige a subvencionar el agua agrícola.
En este contexto, prosiguió, es posible avanzar hacia la soberanía alimentaria en la Isla tan reclamada por agricultores y productores.
Jornadas gastronómicas al margen del sector
Durante la entrevista, Pepe Santana también abogó por la necesidad de vincular el sector primario con la gastronomía y el turismo. Algo que ha echado de menos en las primeras jornadas gastronómicas del Atlántico Medio, Saborea Fuerteventura, “para las que tenían que haber llamado primero al sector primario para ver qué tenemos para ofrecer, luego a los chefs y también a los hoteleros para que compren el producto, pero no se contó con nosotros”, concluyó.
En esta línea, puso en valor el producto majorero y, en especial, el aceite de la isla “que recientemente consiguió tres de los cinco premios con que el Cabildo de Tenerife distingue a los mejores aceites virgen extra de las islas”. Aquí felició a los productores del aceite Teguerey, que se llevó la Oliva de Oro, y a los de Tres Islas que obtuvo la categoría de plata al igual que el aceite de La Gayría de la planta del propio Santana.