`Gobierno de Madrid, solución ya para las 400 familias´.
Es el encabezado del cartel que esgrimían varios empleados del Hotel Riu Oliva Beach este jueves en la concentración que se ha llevado a cabo a las puertas del establecimiento para visibilizar la situación de los trabajadores por la incertidumbre generada tras cinco años a la espera de la contestación a la solicitud de renovación de las instalaciones.
Una protesta en la que se ha evidenciado “el sentimiento y la rabia” que sienten los trabajadores tras las “falsas promesas y mentiras” vertidas por los responsables del Ejecutivo regional, sobre todo, por el presidente, Ángel Víctor Torres a quien han dirigido la mayor parte de las críticas y a quien han acusado de “mentirnos descaradamente”.
Así lo han manifestado Rafael Giráldez, Olegario Umpiérrez y Ángel Montañez en representación del Comité de Empresa del Oliva Beach, y, el último, presidente de la plataforma Salvar el Tres Islas, también afectado.
El retraso en el anunciado -para el mes de julio y ahora postergado- traspaso de competencias de Costas a Canarias, pendiente desde 2018, y la incoación del expediente de caducidad para el establecimiento, han encendido los ánimos de la plantilla que defiende no querer “un trato especial “sino poder renovar el hotel “porque los trabajadores somos los olvidados y también merecemos trabajar en un entorno seguro”.
Una reflexión que ha motivado el aplauso generalizado de los presentes “hartos” de la situación y de “esta persecución bestial desde Madrid”. Se trata de un ataque frontal contra Fuerteventura y Canarias en general, advirtieron, que afecta a 700 familias directas y que puede suponer, si se cierran los hoteles, una pérdida de 45 millones de euros anuales para la Isla.
También participó el presidente de la plataforma Salvar el Oliva Beach, Adrián Fernández, quien criticó la presión ejercida “por 4 ecologistas…que pertenecen a un grupo subvencionado por ellos”.
Asimismo, apelaron al diputado nacionalista Mario Cabrera para que con el resto de diputados majoreros sitúen cada día en la agenda parlamentaria la situación por la que atraviesan.
La concentración concluyó al grito de: `estos hoteles no se tiran´.
Además de Cabrera, participaron en la concentración numerosos representantes del Cabildo, con el presidente, Sergio Lloret, a la cabeza, el presidente insular del PP, Fernando Enseñat, la alcaldesa de La Oliva, Pilar González, y varios ediles de la corporación norteña entre los que no se encontraban los concejales socialistas.
Los representantes públicos destacaron el grave impacto económico que supondría para Fuerteventura el cierre de los hoteles y la pérdida de 700 empleos directos en un contexto socioeconómico realmente complicado.