El festival Fuerteventura en Música volvió este año a la Playa de la Concha con un gran éxito de asistencia, con alrededor de diez mil personas entre los dos días de conciertos. En la jornada de ayer, sábado, el pueblo de El Cotillo empezó a brillar desde por la mañana, con una programación de actividades que contó con alta participación.
El Muellito fue la zona más concurrida, con un entregado público en las actuaciones de Mestura Jazz Band, Hey Cabón y su música para el alma, así como los tambores tribales de The ADD. Instrumentos de diferentes culturas que confluyeron durante la mañana y la tarde.
Tampoco se quedaron atrás los talleres de percusión corporal, danza africana y afro jazz danza, que tuvieron lugar en la Plaza de El Cotillo y que contaron también con una alta participación.
El festival Fuerteventura en Música no olvidó este año su clara vocación medioambientalista. La Playa de la Concha acogió durante el día, también, talleres de la mano del Observatorio de Basura Marina de la Consejería de Sostenibilidad Medioambiental y Reserva de la Biosfera. El FEM repartió, además, 7.500 vasos reutilizables para fomentar el reciclaje y el adecuado tratamiento de los residuos.
Los conciertos de la noche abrieron con el estilo mahobeat de Aceysele. La majorera reunió a varios portentos musicales para interpretar sus ‘temas propios’ con todo el poder de los instrumentos eléctricos. Aceysele dejó las sutilezas para conciertos más íntimos, presentando temas de su primer trabajo discográfico. Unos temas que, según Aceysele, ha compuesto durante la pandemia, reinventándose como artista.
A continuación, fue el turno del particular estilo y salvaje directo de The Grooves, una banda procedente de Madrid compuesta íntegramente por mujeres y que mezclan bases de ritmos de discorock electrónico con una sección de vientos y sintetizadores envolventes. Presentaron las canciones de su primer LP en castellano, HEROICA.
Posteriormente, salieron a escena los míticos The Skatalites, quienes demostraron que son una banda incombustible como pioneros del ska jamaicano. Los fans de este género disfrutaron de los ritmos del grupo, que se encuentra inmerso actualmente en una gira internacional.
Tras los legendarios jamaicanos, el escenario del FEM se llenó del colorido de los Puerto Candelaria. La cumbia, el rock y el jazz de los colombianos resonaron en la playa de El Cotillo, con un rebosante público que no dudó en bailar cada uno de los temas propuestos por la banda. Una gran explosión sonora que ha traspasado las fronteras.
Finalmente, la música del dúo Serial Killerz sirvió de colofón de un FEM más esperado que nunca. Ofrecieron al público las mezclas más inusuales de géneros musicales, con temas de AC/DC, Ramones o Nina Simone.
Las dos noches del FEM fueron aderezadas, además, con el estilo reggae de Sistah Vibes, una DJ costarricense afincada en Canarias que destaca por su selección de los sonidos de música negra mezclados con electrónica, afro, latino o dancehall. La presentación de los grupos corrió a cargo de Alejandro Frey y Rebeca Tavares.
