Entre República Dominicana y el noreste de EE.UU –incluyendo actuaciones en Nueva York, Connecticut o Rhode Island- ha afrontado este año más de una treintena de conciertos a sus 78 años. A principios de los 80 decide instalarse en Miami, capital de la música latina y en donde todos los productores consultados le aconsejaron vivir: “Me vine de a poco, como dicen los mexicanos, y desde entonces abrí un mercado que me ha permitido impulsar mi carrera artística y mi propuesta con mucho éxito. Mi mercado fuerte está en América”, señala Braulio, uno de los intérpretes españoles más internacionales. Tanto es así que, en Miami, todos los años se celebra el Día de Braulio.
Baladas y boleros
Braulio García asegura que no sabe hacer otra cosa que baladas y boleros y que “sigo haciendo la misma música que hacía entonces cuando empecé a principios de los años 70”. Cree que su propuesta se ha afianzado en el área americana porque “el mensaje de mis canciones, su sonoridad y empaste rítmico ha calado en el gusto del público latinoamericano. También he percibido que se ha producido con mi música un curioso fenómeno de abducción por parte de las nuevas generaciones que han escuchado mis temas en casa de sus padres, lo que ha provocado la renovación de mi público. Por eso en mis conciertos puedes contemplar gente octogenaria mezclada con veinteañeros, y yo encantado de la vida por ello”, comenta el cantante nacido en Santa María de Guía.
Confiesa que del trabajo discográfico editado hasta la fecha que más satisfecho se siente es del titulado ‘Canto a Canarias’, lanzado en 1979, un elepé que le ocasionó algún que otro conflicto y contratiempo por el contenido y mensaje de algunas de sus letras en un instante político en el que Canarias empezaba a reivindicar su cuota de autonomía y empezaba a percibirse el influjo de un incipiente nacionalismo. Braulio recuerda que aquel disco tuvo una gestación singular: “Cuando me propusieron renovar mi contrato en la discográfica Belter por tres años, les indiqué que prefería que fuera por cuatro años, a razón de disco por año. Ese cuarto disco tendría a canciones dedicadas solo a Canarias. Me intentaron desanimar diciendo que en Canarias no había mercado suficiente para sacar un disco como lo deseaba plantear, pero insistí y logré grabar ‘Canto a Canarias”
Una canción polémica
“Son temas de diferentes momentos de mi vida. Algunos de ellos escritos incluso antes de ser profesional como ‘Lolita Plumas’; ‘Tenerife’ lo escribí en apenas un par de horas porque esa canción parece que me buscaba, y ‘Mándese a mudar’, que fue la más problemática y que ya tenía escrita desde 1970”. De ese tema Braulio sostiene curiosamente que “donde fue más difícil de entender por los estamentos gubernativos de la Canarias oficial y los medios de comunicación fue en Canarias, precisamente. Las emisoras hicieron el vacío a mi música y trataron de denigrar mis canciones. Incluso una noche actuando en un local de la capital grancanaria que se llamaba ‘La Alpispa’, al presentar ‘Mándese a mudar’, una señora continental se levantó de su asiento y me abofeteó”, recuerda. “Sin embargo, en la calle el disco tuvo mucha aceptación popular”.
“Soy muy lento componiendo”, explica el cantante, que diferencia dos temáticas en su larga trayectoria: la canaria y la romántica. Cinco canciones suyas fundamentales son para él ‘En la cárcel de tu piel’, ‘En bancarrota’, ‘Crónica de un mejor amor’, ‘El vicio de tu boca’ y ‘Qué tentación’. Otras cinco de contenido local serían ‘Patria Canaria’, ‘Lolita Pluma’, ‘Tenerife’, ‘Para sentirme canario’ y ‘Mándese a mudar’.
Escribo sobre cosas que me llaman la atención de las relaciones humanas y de pareja, sobre experiencias propias… Algunas de mis canciones amorosas han sido prohibidas en América, como ‘¿Por qué coño me has cambiado?’ o ‘Noche de bodas’, que habla de la virginidad. En República Dominicana llegué a conocer a Seila Lobatón, una censora implacable con mis temas que llegó a recriminarme que los censuraba porque era mi osado con mis letras”.
Braulio admite que “me encuentro en el ocaso de mi vida, no de mi carrera, pero es de la etapa que más estoy disfrutando porque no tengo la necesidad imperiosa de correr y componer para entregar un disco. Por ejemplo, desde la pandemia pasada trabajo en uno que aún no he concluido. Tengo todo el tiempo del mundo para componer y grabar. Estoy bien de voz sorpresivamente. Sigo cantando casi todas las canciones en los mismos tonos en que las escribí. Tengo públicos de varias generaciones que viene a verme. Estoy actuando y las salas se llenan. Estoy encantado y todo ello es muy gratificante a estas alturas de la vida… ¿qué más puedo pedir?”, se pregunta.
El artista avanza que el próximo año realizará algunos conciertos en Canarias en los que presentará dos nuevos temas, ‘Allí, en Fuerteventura’ y ‘Espérame en Gáldar’.