Sobre las once de la mañana han ido llegando representantes de los colectivos convocantes y llenando de pancartas y de colorido buena parte de la zona peatonal de la Avenida Primero de Mayo frente a la Dirección Insular de la Administración General del Estado, en Puerto del Rosario.
Poco a poco se han ido sumando hasta formar una gran columna que partía, sobre las 12:20, por la calle León y Castillo hacia la Avenida Marítima.
En la cabeza de la manifestación, jóvenes reivindicando poder vivir dignamente en el territorio que los vio nacer y portando en la pancarta la imagen de una orografía coronada por molinos eólicos.
Proclamas como `Canarias no se vende, se ama y se defiende´, `Nuestra miseria, su negocio´ u `Otro turismo es posible´ han ido ocupando el frente marítimo sumando a su paso los cláxones de los vehículos que transitaban por la zona.
Los participantes instaban a reflexionar sobre un modelo “caduco” que genera beneficios y especulación, “a solo unos cuantos mientras precariza la situación de vida de los propios canarios y residentes”.
Muchas críticas también hacia un modelo “depredador y especulador” y hacia el segmento de alquiler vacacional que ha tensionado el mercado, alzando los precios e impidiendo a muchos jóvenes poder emanciparse de la casa de sus padres. Muchas familias sufriendo por la falta de un lugar digno donde habitar, destacaban. Una situación que han visibilizado, también, los numerosos jóvenes que han querido estar presentes este 20A.
Exigencias "para mejorar la calidad de vida"
Pasadas las 13:00h, la manifestación volvía al punto de inicio y varias personas de los colectivos convocantes procedían a la lectura del manifiesto para exigir un cambio urgente de modelo turístico “que nos desplaza y nos condena a la pobreza”, una ecotasa para proteger los espacios naturales y una transición energética “responsable y justa en manos públicas”, además de una conservación del suelo rústico “potenciando y fomentando la agricultura, ganadería y pesca para garantizar la soberanía alimentaria de la ciudadanía.
En la misma línea exigen una moratoria turística y vacacional, y una regulación urgente de la compra de viviendas por personas no residentes con un uso especulativo. También una garantía del acceso a la vivienda, al agua y a la energía como derechos fundamentales. Algunos mensajes, excepcionales,
Además, instan al abandono inmediato de la investigación de Tierras Raras con fines mineros, una ordenación del territorio ·respetuosa con nuestro paisaje, con sus valores y con nuestras vidas, que nos permita proteger nuestro patrimonio y nuestra cultura”. Por último, un estatuto de neutralidad “que nos permita vivir en un territorio pacífico”.
Tras la lectura del manifiesto se procedió a una exhibición del juego del palo canario y a la lectura de poemas, comenzando por Domingo `El Cuco´.
Desde la organización, la manifestación se considera un éxito y se concluye que: `La tierra no es rara, es nuestra! Y ¡ Canarias tiene un límite!
Concentración Fuerteventura tiene un límite
Las plataformas SOS Fuerteventura Sostenible y ¿Tienes agua Fuerteventura? se desmarcaron de la manifestación convocada bajo el lema: Canarias tiene un límite y promovieron una concentración en el mismo sitio y en el mismo lugar.
En su manifiesto, muchos temas en común, comenzando por que “la isla tiene un límite” y se encuentra en una situación “realmente crítica”. También inciden en que existe un modelo de isla “con claras señales de agotamiento”, o la necesidad de acceso al agua y a la vivienda. Asimismo, destacan la falta de planificación, un sector primario “agonizante”, la creciente falta de seguridad ciudadana y la necesidad de un modelo turístico equilibrado. Aluden al “despilfarro de recursos públicos”, el incremento de precios en la cesta de la compra y la “ineficaz” gestión en materia educativa, de asistencia sociosanitaria y dependencia.
Todo ello, subrayan “es consecuencia directa” de una gestión pública de representantes del Gobierno, Parlamento, Cabildo y ayuntamientos que, insisten, ha sido “de desatención, desidia, desconocimiento, incapacidad, desinterés e incluso negligencia y mala fe”. Un manifiesto con mucha carga crítica y ausencia de propuestas.
Pocas personas han secundado la concentración que ha culminado con la llegada de los manifestantes hasta las inmediaciones de la Dirección insular de la Administración General del Estado.
