martes. 03.12.2024

La presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, entregó esta mañana a Su Majestad el Rey Felipe VI la Medalla de Oro de la Cámara, un homenaje que el Jefe del Estado agradeció mostrándose “profundamente honrado al recibir este reconocimiento del pueblo canario”. Su Majestad quiso expresar la cercanía que siente hacia “los más de dos millones de personas que viven en estas islas” y aseguró “con sentimiento y convicción” que “estas islas son, también, mi casa. Siempre que regreso, además de recibir mucho cariño, recobro en ellas una parte esencial de lo que soy”.

“Tras mi proclamación, de la que se acaban de cumplir 10 años, he tratado de reforzar y enriquecer esa historia compartida. He estado cerca de estas islas en los buenos y en los malos momentos. He aprendido y admiro como este pueblo se une aún más ante las dificultades y es entonces cuando da lo mejor de sí”, destacó Su Majestad. 

En su discurso, Felipe VI valoró la forma de actuar de los canarios y las canarias “cuando el fuego arrasó bosques en Tenerife, Gran Canaria o La Gomera, o cuando el volcán en La Palma, de cuya erupción se cumple precisamente hoy el tercer aniversario, se llevó por delante cultivos, hogares, colegios, iglesias y barrios enteros. O más recientemente, con las imágenes de los voluntarios y profesionales que atienden a quienes nuevamente llegan a las islas desprovistos de todo, en un ejercicio de humanidad que tanto nos enseña”.


“Canarias, sus islas y sus pueblos, es, en definitiva, un espejo de nuestra diversidad, de nuestra riqueza. La Medalla de Oro de su Parlamento es para mí un símbolo de su respeto y afecto, pero también un compromiso, que asumo, con su presente y con su futuro: es la sonrisa, el apretón de manos, el abrazo del pueblo canario en mitad de un camino que recorremos juntos, que seguiremos recorriendo juntos. La tendré siempre cerca del corazón, recuerdo vivo de unas islas que, como dice su himno, son la sombra de un almendro/son volcán, salitre y lava y cada día amanecen navegando la esperanza”, concluyó el Rey.

La presidenta de la Cámara, Astrid Pérez, dio la bienvenida a las autoridades y asistentes y abrió el acto con un discurso en el que recordó que el vínculo del Rey con Canarias “comenzó a forjarse siendo Príncipe de Asturias, con aquella primera visita oficial al Archipiélago en 1997. En esa visita alabó el tesón y el carácter de los habitantes de estas islas para superar las dificultades”. 

“El afecto y respeto de nuestro pueblo canario hacia la Casa Real nos sirve para reafirmar el sólido compromiso que une a Canarias con la Corona, y que se consolida con este reconocimiento que, además, coincide con la celebración del X aniversario de su proclamación como Rey de España. En este primer decenio de su reinado, Su Majestad ha representado de manera incuestionable la alta responsabilidad que ostenta como Jefe del Estado, dando ejemplo siempre de integridad, honradez y transparencia”, recalcó Astrid Pérez.

Diez años en los que, según la presidenta, “Su Majestad ha demostrado que la Corona es una institución fundamental para preservar los principios y valores de nuestro sistema democrático; una fuente de inspiración para el conjunto de la sociedad y una institución eficaz y necesaria para nuestra convivencia democrática y en libertad”.

Astrid Pérez destacó el honor que supuso proponer a la Mesa de esta Cámara la concesión de este máximo reconocimiento a Su Majestad: “Una propuesta que contó con un respaldo unánime, manteniendo así el compromiso con nuestra historia y con nuestra monarquía. Un compromiso que sellamos con Su Majestad y que estamos convencidos de que, algún día, Canarias renovará con la Princesa Leonor”.  Dirigiéndose a Don Felipe, Pérez afirmó que “como Rey representa a una España que debe mirar al futuro sin divisiones ni desequilibrios”. Y, a través de esta medalla, “se agradece su contribución al progreso, a la estabilidad y a la convivencia”.

La intervención de la presidenta, tras la que impuso la Medalla de Oro a Felipe VI, concluyó con una frase de Su Majestad, pronunciada el 19 de junio de 2014: “Entonces nos dijo: Me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y esfuerzo de cada día, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey. No le quepa duda, Majestad. Diez años después, ese orgullo es recíproco y este acto demuestra la más sincera lealtad y gratitud del pueblo canario hacia su Rey”.

Felipe VI agradece la Medalla de Oro del Parlamento canario: “Estas islas son, también,...
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