La diputada del Grupo Nacionalista Canario (CCa), Natalia Évora Soto, intervino ayer en la Comisión de Transición Ecológica en el Parlamento de Canarias, para abordar la erradicación del Rabo de Gato en las Islas Canarias, así como por el refuerzo de la alerta temprana y la prevención frente a potenciales especies invasoras, como el Árbol de la Seda o Algodón de Seda, otra especie vegetal invasora en islas como Fuerteventura o Gran Canaria.
Sobre esta última especie, la diputada Natalia Évora señaló el agresivo comportamiento de esta planta, que la convierte “en una especie que impide la recolonización de ejemplares de flora local, que suelen tener un crecimiento más lento”.
Como propuesta para resolver la situación, Évora planteó la necesidad de “aumentar los esfuerzos para atacar el crecimiento del resto de especies invasoras que están proliferando en nuestro territorio, y haciendo un daño irreparable a nuestra biodiversidad”.
Según detalló la diputada, una buena fórmula sería “reforzar y dar un impulso a la Red de Detección e Intervención de Especies Invasoras en Canarias (REDEXOS)” a través de la cual se puede localizar, identificar, analizar, controlar o erradicar los nuevos focos o poblaciones de especies exóticas invasoras (EEI), con el objeto de evitar su establecimiento, y mediante la cual se puede trabajar con las administraciones locales con competencias en esta materia.
Para ello, es necesario “un esfuerzo económico”, según ha propuesto la diputada durante su intervención, que permita disponer de equipos dedicados a su eliminación y de esta forma evitar el descontrol de su proliferación en el medio natural del archipiélago.
Asimismo, Évora ha insistido en la importancia de luchar contra las especies invasoras “particularmente destructivas en ecosistemas insulares ya que compiten con nuestras especies autóctonas y endémicas, haciendo que se dé un elevado número de extinciones”.
Para la diputada majorera, la eliminación y erradicación de especies exóticas invasoras es una “asignatura pendiente” de Canarias debido a la “rápida capacidad de invasión y adaptación de las especies” que han impedido su control.
El avance incontrolado del Rabo de Gato, introducida en las islas en la década de los 70 como planta ornamental, ha hecho que esta gramínea africana ha proliferado generando zonas irrecuperables y “de manera muy preocupante en áreas de sensibilidad ecológica como son los Parques Nacionales”, señaló Évora.
La diputada majorera mencionó más especies invasoras del reino animal, como la culebra Californiana introducida en 1998 en Gran Canaria, “que ha devorado hasta la extinción a reptiles endémicos de Gran Canaria” o las ardillas en Fuerteventura.
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