El pasado 20 de octubre se realizaron manifestaciones en diversas zonas turísticas del archipiélago canario, organizadas por colectivos sociales y ambientales para visibilizar lo que consideran un modelo turístico insostenible y destructivo para las islas.
Las protestas, que se llevaron a cabo tanto dentro como fuera de Canarias, comenzaron a las 12:00 en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, Tenerife y El Hierro, así como en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Granada y Berlín.
Los manifestantes denunciaron la destrucción indiscriminada del territorio y la masificación turística, que, según afirman, están provocando un colapso social y medioambiental.
Critican que la urbanización incontrolada, el deterioro de las costas y el aumento de los precios del alquiler y la cesta de la compra, afectan negativamente a la población local, con casi 800.000 personas en riesgo de pobreza y exclusión social.
Desde los colectivos organizadores, señalaron que la comunidad canaria es la que registra el mayor número de viviendas vacacionales y los salarios más bajos del Estado, lo que agrava aún más la situación.
En esta línea, acusan a las autoridades de promover un crecimiento desmesurado del turismo, con previsiones de superar los 18 millones de visitantes este año, sin atender las demandas ciudadanas de un modelo más sostenible. "Lejos de controlar y limitar la industria turística depredadora que nos está expulsando de nuestro territorio, dedican fondos y recursos públicos para seguir promocionando una actividad privada e incrementar el número de visitantes, que baten récords de llegadas mes tras mes, con previsiones de terminar el año con más de 18 millones".
En un comunicado Ben Magec-Ecologistas en Acción denuncia, como colectivo convocante de las movilizaciones y miembro de la Coordinadora “Canarias Tiene un Límite” de Gran Canaria, denuncia públicamente el abuso policial, "las brutales agresiones por parte de la Policía Nacional y la injusta detención de un manifestante durante las protestas en Maspalomas".
Desde Ben Magec Ecologistas en Acción se niega "categóricamente" que fuera detenido por increpar a un turista y, según el testimonio de personas presentes, recalcan, "fue que una mujer se apoyó a un muro del hotel RIU Gran Canaria, en la Calle Mar de Noruega, momento en el que un agente de la Policía Nacional la agarró y la tiró al suelo. Varias personas, entre las que se encuentra el detenido, fueron a socorrerla, lo que acabó en una indiscriminada agresión, como se puede comprobar en los numerosos videos que están circulando por las redes sociales".
Los ecologistas afirman que la coordinadora de Gran Canaria tiene a su disposición varios partes de lesiones de mujeres que fueron agredidas por parte de los policías que ahí se encontraban, "en los que se pueden leer que sufrieron numerosas contusiones por distintas partes del cuerpo".
"CANARIAS TIENE UN LÍMITE y en este grito de supervivencia también se incluye el límite a las violencias y abusos que sufrimos las personas que exigimos un cambio
para nuestra casa, Canarias", concluye el comunicado.
además, la actitud de los representantes públicos, a quienes acusan de negligencia al no implementar medidas para frenar el desarrollo turístico insostenible y tergiversar la situación, acusando a los manifestantes de estar en contra del turismo.
Durante las protestas en Maspalomas, Gran Canaria, se registraron incidentes con la Policía Nacional, a los que los organizadores calificaron de abuso policial. Según el comunicado, un manifestante fue detenido injustamente mientras intentaba auxiliar a una mujer que había sido derribada por un agente. Testimonios y vídeos que circulan en redes sociales respaldarían esta versión de los hechos. La Coordinadora de Gran Canaria informó que varias mujeres presentaron partes de lesiones por contusiones tras ser agredidas durante las manifestaciones.
El colectivo "Canarias Tiene un Límite" reiteró que su lucha no es contra el turismo ni los visitantes, sino contra un modelo de desarrollo económico que consideran insostenible, precarizador y excluyente.