Los niños y niñas que forman parte del grupo de refugiados ucranianos acogidos por el Ayuntamiento de La Oliva en el albergue de El Cohombrillo han plantado este lunes un olivo.
Un gesto para conmemorar, en el Día Internacional del árbol, la necesidad de reestablecer la paz y un símbolo que refleja la unión entre el municipio norteño y el pueblo ucraniano. El olivo echará raíces como también lo hará el vínculo establecido entre estos pueblos.
Han sido las palabras de la alcaldesa, Pilar González, que, acompañada por el concejal de Deportes, Jerónimo Lozano, y la ucraniana residente en Fuerteventura que ha posibilitado la acogida, Natalia Karukhina, ha descubierto una placa conmemorativa que refleja esta unión y la solidaridad mostrada por la ciudadanía con quienes huyen de la guerra y de las bombas.
