La muerte de una anciana, de 90 años con patologías previas, por covid ha supuesto un duro golpe para los trabajadores del Centro de Mayores de Puerto del Rosario que no habían registrado ningún fallecido por el coronavirus en pandemia, ni en las nuevas instalaciones ni en Casillas del Ángel.
A pesar de la edad “nos sorprendió su fallecimiento, a todos nos ha afectado muchísimo porque era una persona que llevaba mucho tiempo con nosotros”. Así se expresaron este jueves, en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, las trabajadoras Juani González y Esperanza Herrera que confesaron que la situación “es preocupante, peor que en pandemia, pero todo está saliendo bien”.
Las personas afectadas por el coronavirus están aisladas y cuentan con un equipo de profesionales “que están pendientes de cualquier variación que se produzca en su salud, están muy bien atendidos y controlados”. Se están produciendo, también, altas epidemiológicas, recalcaron, trasladando un mensaje de tranquilidad a las familias de la docena de mayores con positivo en covid que se suman a las cerca de ocho personas empleadas también afectadas.
Las trabajadoras también hablaron del cambio que ha supuesto el traslado de los mayores de la Residencia de Casillas del Ángel al nuevo centro donde se encuentran en mejores condiciones aunque no hay aire acondicionado, lamentaron. Además, se pronunciaron sobre el cambio en la empresa adjudicataria de servicios. Hasta el 31 de diciembre operó CLECE y ya en 2023, entró a gestionar la infraestructura SERVEO a través de una nueva licitación en la que se mejoraron las condiciones salariales de los profesionales con respecto al anterior contrato aunque no se ha logrado paliar el déficit de profesionales.
Mismo trabajo con menos salario
No hay médico desde hace más de un año. El que está en plantilla está de baja “y la empresa no encuentra más, nos dicen que no quieren venir o que ni siquiera se presentan a las entrevistas”, explican Juani y Esperanza.
El problema subyacente continúa y es que los profesionales de la salud que desempeñan sus labores a través de empresas externalizadas obtienen una menor remuneración económica que quienes trabajan directamente para el sistema público de salud. De tal manera que “falta un médico, enfermeras y también gerocultores”.
El convenio estatal que rige este tipo de contratos establece tablas salariales que se cumplen, recalcan las trabajadoras, pero que suponen una diferencia notable para los profesionales que trabajan en uno u otro sistema y que se deriva en no poder cubrir los puestos necesarios, subrayan.
En la actualidad hay 3 enfermeros para cubrir todos los turnos y atender a los cerca de 70 usuarios que, de momento, residen en este centro con capacidad para 90 personas. Los procedimientos de ingreso son farragosos pero poco a poco se van cubriendo las plazas y "¿cómo los vamos a atender si no hay personal suficiente?”, advierten con preocupación.
Por eso desde UGT, González y Herrera, urgen al Cabildo de Fuerteventura y a la empresa SERVEO a “sentarse y llegar a un acuerdo“ que permita mejorar las condiciones y que se cumpla con el pliego acordado en la licitación.
La empresa está haciendo un esfuerzo, recalcaron, “pagando horas extra a los enfermeros para cubrir los turnos” y, también, ha mejorado la alimentación de los residentes, después de la denuncia realizada hace unos meses para La Voz de Fuerteventura, indicaron. “Ya no hay tantos pre-congelados y la comida es mucho mejor”, apuntaron, aunque se precisaría de una cámara de mayor tamaño para poder almacenar más alimento.