Convocada en la Isla por el Sindicato de Inquilinas de Fuerteventura, la manifestación se sumó a las protestas que, de manera simultánea, se realizaron en más de cincuenta ciudades de todo el Estado para exigir que se cumpla con lo que debería ser un derecho fundamental: un hogar digno para todas las personas.
Unas 80 personas se dieron cita en la capital majorera, portando pancartas y coreando consignas que resaltaban la urgencia de poner fin a la especulación inmobiliaria y a los alquileres abusivos.
La principal demanda de la jornada ha sido clara: la vivienda debe concebirse como un bien social, no como un negocio.
“No permitiremos que los intereses especulativos pasen por encima de nuestra dignidad”, exclamaron. Para los presentes, la especulación no solo encarece los alquileres hasta niveles insostenibles, sino que además bloquea el acceso a una residencia estable.

Mensajes que recogió el manifiesto de la movilización que dejó patente la necesidad de implementar medidas concretas para paliar la emergencia habitacional. “Es hora de convertir la vivienda en un bien social y no en un negocio desmedido”, subraya el texto, insistiendo en que se tomen acciones urgentes por parte de las administraciones locales, autonómicas y estatales.
Entre esas acciones prioritarias, destacaron la ampliación del parque de vivienda pública, la regulación de los precios de alquiler y el refuerzo de las garantías legales frente a posibles desahucios injustificados.
En esta línea, insistieron en que "la falta de política pública agrava la emergencia habitacional en Fuerteventura”, evidenciando que la coyuntura económica y la precariedad laboral afectan con dureza a un sector significativo de la población insular.
Para subrayar la gravedad de la situación, el manifiesto incluyó menciones directas a los desahucios, que no se detienen incluso en un entorno marcado por la incertidumbre económica. “Cada desahucio es la evidencia de que este problema no admite más retrasos”.

La reivindicación por una vivienda digna no terminó con el fin de la movilización. Los portavoces anunciaron que continuarán organizando actos de protesta y campañas de concienciación en redes sociales y medios de comunicación. Su objetivo es mantener vivo el debate y llamar la atención sobre un problema que, a su juicio, constituye uno de los mayores desafíos sociales de nuestro tiempo.

El Sindicato de Inquilinas de Fuerteventura ha hecho en reiteradas ocasiones hincapié en la necesidad de mantener la presión social y la unidad ciudadana. “La unión de quienes exigimos un techo seguro es nuestro mayor escudo frente a la injusticia”.
A pesar de que la convocatoria no ha tenido un seguimiento masivo en la Isla, donde se celebra de forma simultánea FEAGA, la organización destacó el alto índice de jóvenes que ha participado en la movilización.
MANIFIESTO