La encuesta elaborada por el Instituto Canario de Igualdad (ICI) tras la publicación de la guía de autocuidados “Mala de acostarme” elaborada por la experta María Martín Barranco y dirigida a la población femenina, concluye que la vida en pareja repercute negativamente en el autocuidado de las mujeres y “la sobrecarga de dobles y triples jornadas dejan a las mujeres sin tiempo personal de ocio y descanso que les permitan alcanzar los mayores niveles de plenitud vital en las mismas condiciones y plazos que los hombres en similares circunstancias personales, económicas y vitales”.
En total se analizaron 1.245 respuestas, recibidas entre el 13 de octubre y el 15 de noviembre de 2020, de mujeres de 10 países diferentes. De este total, 1.164 respondieron a todas preguntas y el 26% (320) fueron enviadas por mujeres residentes en Canarias.
Los descuidos sobre los que se puso el foco de trabajo fueron: la falta de atención al cuerpo y al bienestar físico; la alimentación; el peso e imagen corporal; el placer; el tiempo de trabajo, ocio y descanso y el bienestar emocional.
Entre algunos de los porcentajes extraídos se señala que el 92% de las mujeres se siente culpable por decir no a algo que sí pueden hacer y del total de respuestas, casi la mitad, habitualmente o siempre. Como se señala en el estudio “el autodescuido en las mujeres se aprende como mandato patriarcal y romperlo genera culpa, remordimientos y estrés, lo que afianza los patrones de autoviolencia”.
El análisis destaca que “quienes creen descuidarse se descuidan más de lo que pensaban y quienes consideraban cuidarse se descuidaban desproporcionadamente más de lo que creían en un principio” y señala como muchas mujeres reconocían al finalizar que conocían perfectamente la teoría pero “me cuesta muchísimo dejar de sentir el autocuidado como egoísta”.
“El cuidado necesita toma de conciencia personal, espacio físico y emocional para llevarlo a cabo, tiempo para descansar y planteamientos políticos acerca de cómo facilitar esos tiempos y espacios colectiva y personalmente”, señala el informe.
Una guía para mejorar el autocuidado
Esta encuesta se realizó a partir de la elaboración de la guía “Mala de acostarme” que se estructuró en seis cuadernillos prácticos que permiten a las lectoras tomar conciencia de su grado de autodescuido y aprender estrategias de autocuidado personal: “Las descuidadas”; “Mala de acostarme”; “Espejito, espejito”; “Así me gusta”; “No me da la vida”; “Me quiero, me cuido”. Tras el último cuadernillo, se recogen dos anexos con materiales complementarios para poder abordar el trabajo práctico: uno dedicado a las “Fortalezas vitales” y otro a la “Escala emocional”.
Como señala la autora, el eje central de la guía son “nuestros descuidos, esas cosas que nos parecen «normales» y nos dejan hechas polvo” y va desglosando a través de los cuadernillos indicaciones para que cada mujer, “a su ritmo” vaya redirigiendo estos comportamientos que “siempre tienen resultados perversos”.
El manual incluye también reflexiones de mujeres que han pasado por el proceso de reconocer las violencias que ejercen contra sí mismas y han emprendido el camino del cuidado de sí.
María Martín Barranco es licenciada en Derecho, consultora especialista en intervención social con enfoque de género, formadora e investigadora en igualdad y autora de los libros “Ni por favor ni por favora”, “Mujer tenías que ser” y publicaciones editadas por el ICI como la “Guía de Autocuidado en la Intervención Social”, dirigida a profesionales que intervienen con mujeres víctimas de violencia de género y el “Plan de seguridad para víctimas de violencia de género”, elaborado tras la declaración de la pandemia por Covid-19 con el objetivo de apoyar y ofrecer recursos a las mujeres que pudieran verse amenazadas por un maltratador durante el confinamiento.