El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, impartió hoy, miércoles, día 18 de noviembre, una jornada de trabajo vía streaming ante la presencia de alrededor de 200 personas que acudieron al Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura. Este acto ha sido organizado por la Consejería de Políticas Sociales del Cabildo de Fuerteventura, a través del Servicio de Información y Prevención de Adicciones (SIPA), con el objetivo de reflexionar sobre los cambios producidos en los jóvenes y las consecuencias de estos en el entorno familiar y social en temas como adicciones, tecnoadicciones, menores, familia, escuela y violencia de género,según informó la institución en un comunicado.
El evento se enmarca en las XI Jornadas de Jóvenes, Ocio y Tiempo Libre que cada año organiza la Corporación insular y van dirigidas a profesionales para el intercambio formativo de todos los sectores que trabajan con jóvenes y adolescentes. Según el consejero del área, Víctor Alonso, “este año hemos reinventado estas jornadas, extendiéndolas a todo el público en general, ya que somos conscientes de la importancia que tiene estar al corriente de la realidad social que nos rodea en torno a los jóvenes, bien sea como profesionales, padres o familiares”.
Alonso agradeció al Servicio de Atención a la Mujer, Punto de Información Sexual, Servicio de Información y Prevención de Adicciones (SIPA), así como “a todas las personas que han contribuido de alguna manera al desarrollo del evento”.
Por su parte, Emilio Calatayud agradeció al Cabildo de Fuerteventura la invitación para participar en las XI Jornadas de Jóvenes, Ocio y Tiempo Libre. El juez de Menores respondió además a las intervenciones de los presentes, en una jornada de trabajo dinámica y orientada a la reflexión sobre la nueva realidad existente.
El SIPA es un servicio que sustituye en nomenclatura al antiguo SPIT (Servicio de Prevención e Información de Toxicomanías) que venía desarrollando actividades relacionadas con las adicciones a sustancias. En la actualidad, este servicio se adapta a las necesidades surgidas en el marco de las nuevas adicciones, reconociendo las adicciones sin sustancia como problemática englobada en las adicciones en general.
