La máxima alerta se esperaba en torno a las 3:00 a.m. de este miércoles pero, finalmente, el viento y el reboso no fueron tan intensos como en las horas previas de la jornada del martes.
Tras la noche, a primeras horas de la mañana, la corporación ha hecho balance de los daños causados y los operarios se han puesto manos a la obra para arreglar los desperfectos.
La pasarela de Las Playitas ha sido la infraestructura más dañada y ya ha sido retirada para evitar posibles daños. Una pasarela que desde el inicio de legislatura se ha roto varias veces "y que se ha puesto sin el informe favorable para estar ahí". Una denuncia que hacía pública el edil de Servicios, Miguel Andújar, en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, en base, entre otros documentos, al informe de daños de la corporación municipal. El titular de Servicios también dio cuenta de las acumulaciones de tierra, arena y piedras, en distintos puntos de la costa.
En Giniginamar los vecinos "aunque ya están acostumbrados" expresan su preocupación por la fuerza con la que el mar acomete contra las viviendas, muy cercanas al agua, y piden "alguna escollera" o actuación similar para poder proteger sus casas.
A lo largo de toda la jornada, el personal municipal y los servicios de emergencia continúan haciendo frente a las consecuencias del fenómeno meteorológico, enfocándose en la seguridad y bienestar de la comunidad, mientras permanecen en situación de ALERTA, que, según la última actualización del Gobierno de Canarias, se mantiene para Fuerteventura y Lanzarote donde existe riesgo de inundaciones en la costa.
