“Si mañana una edificación tuviera un colapso, por los problemas de humedad, sería el Ayuntamiento de Tuineje el responsable directamente porque ha dado las licencias de las viviendas sin establecer las cautelas y sin advertir del riesgo de los niveles freáticos”. Son palabras del técnico y también afectado por el problema de las humedades en buena parte de las viviendas de Gran Tarajal, Luis del Pozo, en una entrevista en Radio Insular donde advirtió del peligro de no actuar de forma urgente porque “hay serio peligro de que se venga al suelo una vivienda”.
Acompañado de la presidenta de Nueva Canarias en Tuineje, Pilar Rodríguez, explicó que los problemas comenzaron en 2017 cuando las diferentes empresas que extrajeron durante cuatro décadas agua del barranco para desalinizar cesaron su actividad. “Mientras que la planta potabilizadora extraía agua del barranco, no notábamos en el pueblo porque se vaciaba la cuenca”, explicó. Desde entonces se comenzaron a detectar las humedades y comenzaron los problemas en las casas.
El propio Del Pozo trasladó la situación al gobierno local y a las distintas formaciones políticas en 2018. A pesar de las primeras intenciones, destacó, “no han hecho nada”. La única, a su juicio, que ha seguido pendiente ha sido la líderesa local de NC que logró una partida presupuestaria de 50.000 euros consignados en el presupuesto del Ejecutivo de Canarias con cargo al ejercicio 2021 “para hacer un estudio para saber exactamente el entorno afectado por la subida de los niveles freáticos”.
A pesar de contar con el dinero, ni el Cabildo, ni el Ayuntamiento de Tuineje, ni el Consejo insular de Aguas, han iniciado los trámites para encargar el estudio y ahora, “tengo temor a perder el dinero consignado en los presupuestos de 2021, por la falta de interés.. que no vayan a responder adecuadamente…como es un problema que no se ve, que no da votos…el interés brilla por su ausencia”, recalcó Rodríguez.
Del Pozo fue más allá y tuvo duras palabras contra el entonces alcalde y hoy presidente del Cabildo, Sergio Lloret, que “siempre ha hecho como que este asunto no existe, ni cuando alcalde ni cuando presidente”; y también contra la entonces edil en la oposición y hoy alcaldesa, Esther Hernández (PP), “que hizo una moción al pleno muy dura exigiendo soluciones al Consorcio y ahora que es alcaldesa no ha hecho absolutamente nada”.
Ante la ausencia de movimientos, el pasado mes de octubre la presidenta local de NC y Del Pozo, mantuvieron un encuentro con el consejero insular de Aguas, David de Vera, para analizar distintas opciones dirigidas a dar solución.
Todas pasan, explicó el técnico, por bombear y extraer el agua de barranco pero “en este momento no se puede poner en marcha la planta que succionaba el agua porque está pendiente de culminar un procedimiento de autorización por parte del Consejo Insular de Aguas”. Un procedimiento, señaló, que lleva sin resolverse por lo menos dos años.
Mientras se determina el verdadero problema, recalcó, de ver quién es el responsable del bombeo, quién tiene la competencia o quién hace el bombeo han pasado 4 años y los edificios se van debilitando. “El agua salada, en contacto con la cimentación disgrega el hormigón y llega hasta la armadura que, en contacto con la sal, se la come rápidamente, debilitando la estructura en su punto más vulnerable”.
De esta forma, existe un riesgo serio de que alguna vivienda se pueda venir abajo, advirtió.